El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, consideró hoy que Brasilia "era una zona liberada" para los ataques a edificios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial llevados a cabo este domingo por activistas radicalizados, simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.

Asimismo, sostuvo que "la gran mayoría" de la población de ese país "no coincide" con el accionar de los activistas. "Eso se vio durante la asunción (del presidente Luiz Inacio Lula Da Silva) en que no hubo incidentes".

"No van a tener gana de más nada porque la amplia población de este gran país no comparte lo que hicieron, inclusive la gran mayoría de los votantes de Bolsonaro", advirtió en declaraciones al canal TN.

Para el embajador, las autoridades locales tendrían que haber notado movimientos extraños y "ante las primeras informaciones no actuaron rápidamente".

Scioli confirmó que una fiscalía pidió la detención del ex secretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, quien había sido echado luego de los incidentes por el gobernador del distrito federal, Ibaneis Rocha.