Con altas temperaturas y un calor agobiante, el canciller Santiago Cafiero debió suplantar al presidente Alberto Fernández durante la primera sesión plenaria sobre Seguridad Alimentaria y Energética. El mandatario tuvo un episodio de hipotensión y mareos y debió realizarse estudios.

En su discurso, Cafiero trasladó el reclamo del Presidente para acercar a las autoridades de Rusia y Ucrania a una mesa de negociación para avanzar en un acuerdo de paz. Lo hizo en el marco del G20, en Bali, en el salón Candi Ballroom del Hotel The Apurva Kempinski junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello

"Es imperioso que unamos esfuerzos para que las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones. Debemos hacer valer la fuerza del 'multilateralismo' aunque algunos quieran desconocerla", le planteó Cafiero a la delegación de jefes de Estado presentes.

Con el tema como foco en varios de los encuentros bilaterales que el mandatario tiene en agenda, el ministro de Relaciones Exteriores y Culto expresó: "En lo que va del año, esta guerra le costó a mi país casi US$5.000 millones. ¿Quién reparará semejante perjuicio?  Necesitamos recuperar la paz y contribuir a la recuperación mundial. En los últimos años, la Argentina ha producido millones de toneladas de soja, de trigo, de maíz y de aceite de girasol".

La CEPAL, organismo presidido por la Argentina, calculó un retroceso de 27 años en los niveles de pobreza extrema y señala que la región comprendida por América Latina y el Caribe es la que más años en expectativas de vida perdió. "Ahora debemos enfrentar los efectos de la guerra", propuso.

"Démosle una oportunidad a la paz. Miremos cómo el hambre y la pobreza se expanden en el sur del mundo mientras en el norte las armas acumulan muertos. No puede ser que no hayamos aprendido de tanto dolor vivido", reiteró el canciller y agregó: "Parece increíble que, cuando todavía no superamos la conmoción causada por una pandemia, Rusia desate una invasión militar sobre Ucrania poniendo en crisis la paz mundial".

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Asimismo, señaló: "No tengo dudas de que nada es más revolucionario en este tiempo que exigir la paz. Sonará ingenuo en los oídos de muchos, pero es muy riesgoso para el mundo que se tolere la 'lógica de la escalada militar' como un modo válido en la resolución de conflictos".

"Seguiremos trabajando en el mismo sentido porque la Argentina quiere ser parte en la construcción de un mundo más solidario que garantice la seguridad alimentaria. Seguridad alimentaria significa terminar con el hambre en el mundo. Si es eso lo que buscamos, empecemos por poner fin a la intolerable desigualdad  que la concentración económica provoca", amplió el canciller. 

Durante la exposición, Cafiero reiteró los reclamos de Alberto Fernández en relación a los altos costos de la guerra que resultan "cuantiosos" y sostuvo que, tanto América Latina como el Caribe, enfrentaron en 2020 la peor contracción económica de su historia. 

"Tan solo en Argentina, contamos con la segunda reserva de gas no convencional del mundo. Con Chile y Bolivia constituimos el 'triángulo del litio' en el que se concentra más del 60% de las reservas mundiales de ese mineral. Estamos desarrollando la producción de hidrógeno verde. Es nuestro deber construir un mundo más justo y previsible", concluyó el canciller.