El abogado constitucionalista Daniel Sabsay consideró hoy que la Corte Suprema de Justicia fue "hábil" desde el punto de vista jurídico al no limitarse a tratar lo planteado por el DNU vencido y plantear una "línea institucional fundamental" para el manejo de la pandemia.

"La Corte explica que como esta situación puede continuarse a través de otros instrumentos similares es importante que esto sea tomado como una línea institucional fundamental para la guía de lo que pase en lo sucesivo. Desde el punto de vista jurídico fue hábil", sostuvo el letrado.

En diálogo con Ruleta Rusa, el programa que conduce Nancy Pazos en Rock and Pop, Sabsay aseguró que "la Corte esperó mucho" para definirse porque aguardaba una resolución política del asunto entre la Ciudad y la Nación: "Eso sería lo inteligente, no una situación en la que parecen dos rottweiler".

De todos modos, ironizó sobre el accionar del máximo tribunal durante 2020: "La Corte Suprema estuvo de feria, casi no actuó. El primer fallo por la pandemia fue realizada por la presentación de (la vicepresidenta) Cristina Kirchner por las presencialidad o no de las sesiones virtuales. La Corte se despertó de un largo letargo varios meses después de que comenzara la pandemia".

El reconocido abogado constitucionalista remarcó que "toda restricción de derechos tiene que hacerse por una ley, tiene que ser razonable" y señaló que "la Constitución en principio prohíbe la delegación legislativa, sólo en materias excepcionales", al referirse al proyecto de ley que redacta el Gobierno para fijar parámetros para adoptar restricciones.

Además, Sabsay criticó la presentación que había hecho el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, para defender la posición del Gobierno ante la causa iniciada por la Ciudad: "Era todo conjetural, no había números".

Finalmente, el letrado indicó que la autonomía de la Ciudad "estaba en discusión porque lo discutía el Gobierno nacional".

De esta manera, analizó el fallo de la Corte Suprema de Justicia en favor del Gobierno porteño en su demanda contra el DNU del presidente Alberto Fernández que suspendió las clases presenciales y así respaldó la autonomía de la Ciudad para definir sobre la educación.

El fallo fue unánime, con la abstención de Elena Highton de Nolasco, e hizo lugar al planteo del Gobierno porteño al señalar que "la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias pueden regular la apertura de las escuelas".