El titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, consideró hoy que la decisión de poner vallas alrededor del domicilio de Cristina Kirchner "fue un acto de locura institucional" del Gobierno porteño.

Y se preguntó "por qué no se le ocurrió" colocar un vallado cuando se juntó gente en la puerta del edificio en Recoleta para agredir a la vicepresidenta.  

"Fue una locura haber puesto las vallas. Es un error garrafal además de ser claramente injusto, porque cuando iban a agredirla a Cristina a la puerta de su casa a nadie se le ocurrió ponerle una valla. Y a nadie se le ocurrió preguntarse si eso le molestaba o le generaba un inconveniente a la vecina Cristina Fernández de Kirchner", comparó.

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En declaraciones a "Lado P", el programa que conducen Elizabeth Peger y Eduardo Paladini por Radio Rivadavia, el santafesino manifestó su sorpresa por el operativo policial ordenado por las autoridades de seguridad del Gobierno porteño, y sostuvo que "ese sitiado del domicilio con las vallas fue un error gravísimo de alguien que dice que busca la paz social", en alusión al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.

Rossi contrastó este intento de restricción de las movilizaciones en apoyo a la líder del peronismo con la actitud que tuvo el Gobierno de Cristina Kirchner en 2008 cuando "no hubo ningún incidente porque se permitió que la gente se expresase y se negociaba cuando se tenía que negociar".

Según dijo, en la alianza opositora hay un desconcierto producto de la reacción que se generó a partir del pedido de condena e inhabilitación a ocupar cargos públicos por parte del fiscal".

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"Yo intuyo que eso que a la alianza opositora imaginaba que iba a ser un golpe de gracia para el Frente de Todos terminó siendo exactamente al revés: se generó una respuesta unívoca del conjunto de la dirigencia del Frente de Todos y junto con eso una movilización", analizó.

"En ese marco toman decisiones que son producto del desconcierto. Y eso se produjo ayer con resultados lamentables. Fue un acto de locura institucional", disparó el dirigente del peronismo kirchnerista.

Rossi cuestionó el vallado alrededor de la casa de Cristina Kirchner

En tanto, Rossi reparó en que no era necesario un operativo policial por parte de las fuerzas de seguridad porque no se trató "de una movilización "de manifestantes kirchneristas en la casa de Mauricio Macri o de Horacio Rodríguez Larreta, de María Eugenia Vidal o cualquier dirigente de Cambiemos".

"No era una manifestación de gente que iba a agredir a dirigentes en términos verbales. Fueron manifestaciones de adhesión a la casa de un dirigente político. Eso cambia cualitativamente (la interpretación de los hechos). Cuando iban a agredirla (a Cristina Kirchner) no había vallas, pero cuando van a adherir, tratan de impedir ese apoyo", lamentó.

En este sentido, reafirmó que "todas las movilizaciones de nuestros adherentes van en el sentido de apoyar a una dirigente política" y "no en el sentido de agredir a dirigentes de otro signo político".

"A ninguno de nosotros se nos ocurre ir a agredir a la casa de Macri o de Rodríguez Larreta", insistió el funcionario.

Además justificó la larga vigilia en la casa de Cristina por parte de militantes y simpatizantes kirchneristas, que "comenzó porque en la noche del día del alegato del fiscal se juntó un grupo de personas para insultar a la vicepresidenta de la nación".

"Lo que reprime es el intento de manifestación de adhesión a una figura política. No están resguardando la seguridad de nadie porque (los manifestantes) iban a apoyar a una figura política", concluyó.