El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, sostuvo que los problemas que atraviesa el Poder Judicial “no siempre tienen que ver con la responsabilidad propia” ya que “muchas veces” se deben a “la actuación o falta de actuación de los otros poderes que conforman el Estado Nacional”.

“Cuando se le piden resoluciones rápidas al Poder Judicial, lo primero que tenemos que decir es que, además de tener una estructuración propia de la década del 90, además de estar atrasados en el diagrama, estamos mucho más atrasados con el cubrimiento de las vacantes”, reflexionó Rosatti. En ese sentido, ejemplificó que en el interior del país entre un 25 y un 30 por ciento de los juzgados federales están vacantes y en su provincia, Santa Fe, esa cifra llega al 50 por ciento.

“Eso no es responsabilidad del Poder Judicial. Es responsabilidad de los otros poderes del Estado”, consideró. “Partamos de reconocer los problemas, y me limitaré a la justicia penal y al fuero federal. No siempre tienen que ver con la responsabilidad propia del Poder Judicial. Muchas veces remite a la actuación o falta de actuación de los otros poderes que conforman el Estado Nacional. A veces no. A veces son faltas propias”, sostuvo Rosatti.

El titular del máximo tribunal reconoció que “en la justicia federal y en materia penal, la capacidad de respuesta no está a la altura de las demandas”. Pero evaluó que en buena medida ello se debe a que “la sociedad se ha vuelto más compleja y segundo, porque la conflictividad social se ha judicializado mucho, lo cual revela cierta incapacidad de la sociedad de resolver sus conflictos sin pisar una instancia judicial”. Rosatti disertó en la Jornada de Fortalecimiento del Poder Judicial, que se realizó anoche en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná, Entre Ríos.

El juez anunció que la Corte Suprema quiere ser consultada a la hora de evaluar reformas judiciales para mejorar el sistema de Justicia. “Queremos ser consultados en los temas que involucran al Poder Judicial y seremos proactivos en los temas que podemos resolver nosotros mismos, dentro del Poder Judicial. Nadie conoce más las deficiencias del Poder Judicial que los judiciales”, subrayó.

Por eso, proclamó que “la Corte lo que está diciendo es que lo que quiere es participar en la búsqueda de solución de todos estos problemas”. En ese contexto, aprovechó para asegurar que “la Corte Suprema se ha mantenido independiente y se va a mantener independiente de cualquier presión”.

Entre los problemas, Rosatti enumeró que en la Argentina existe “un mapa judicial que responde a otra época”. “Ciertos tipos de delitos se movilizan con mucha rapidez, pero el mapa judicial que tenemos es un mapa anquilosado, y ésta intención de que el delito se acomode al mapa judicial sabemos que es una fantasía”, analizó.

Para ello, propuso que “la creación de los juzgados debe seguir la lógica de la necesidad, pero también la de la flexibilidad”, y reconoció: “tenemos un atraso tecnológico, sobre todo respecto del crimen organizado, el narcotráfico, el contrabando”.

Rosatti reclamó “un plan estratégico para la justicia, que congregue los problemas, las variables y la posibilidad de un escenario realista, con plazos, con responsables. No se pueden esperar soluciones de afuera cuando está en nuestra responsabilidad poder hacerlo”.

También se refirió al lenguaje que utiliza el sistema judicial, de difícil comprensión para el ciudadano común. “Estamos trabajando el tema del lenguaje claro. La necesidad de que los jueces puedan reflexionar y reformularse hasta qué punto son necesarios ciertos tecnicismos que, muchas veces, lo que hacen es oscurecer el mensaje de las sentencias. Somos portadores de un saber, que no debe ser elitista.

"Debemos lograr que el derecho sea entendido por toda la comunidad”, opinó. En ese sentido, consideró: “el derecho es un instrumento al servicio del logro de una comunidad en paz y, por eso, todos tenemos que saber lo que está prohibido y lo que está permitido, no solo los abogados”.