El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, respaldó a la Policía de la Ciudad en el marco de un homenaje a efectivos fallecidos en cumplimiento del deber.

El funcionario acercó un arreglo floral en el monumento que rinde honor a los caídos de la Policía y del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad, ubicado en Bullrich y Cerviño, en el barrio porteño de Palermo.

Durante la ceremonia, el alcalde recordó a la Inspectora Maribel Zalazar, el Oficial Primero Fabián Aguirre, el Oficial Miguel Cruz y el Oficial Segundo Juan José Alajarin, los policías homenajeados, y agradeció la presencia de sus familiares, a quienes entregó medallas de reconocimiento.

“Además de darles un fuerte abrazo quiero decirles muchas gracias. Saben la decisión de vida que tomaron sus familiares al ingresar a una fuerza de seguridad. Es una decisión que supone un amor al prójimo infinito. Detrás de cada agente, de cada caído en cumplimiento del deber, hay una familia que los alentó, los apoyó y se bancó momentos difíciles”, expresó.

En la misma línea planteó: "No hay lugar para medias tintas. O estamos del lado de las fuerzas o estamos del lado de los delincuentes. O cuidamos a quienes nos cuidan o los dejamos a la buena de Dios. O trabajamos para garantizar que todos puedan hacer su trabajo en las mejores condiciones o dejamos que los violentos se adueñen de la calle”.

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“Nuestra responsabilidad es no aflojar ni un centímetro en la lucha por cuidar a los porteños y a todos los que nos visitan en la ciudad. Jamás vamos a dar un paso atrás. Es lo mejor que podemos hacer en memoria de nuestros caídos”, concluyó.

Larreta se mostró en compañía de su sucesor, Jorge Macri; su jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el ministro de Seguridad, Gustavo Coria; la secretaria de Justicia, Administración y Apoyo Operativo Policial, Genoveva Ferrero; el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard; y el subjefe de la fuerza, Pedro Carnero.

A su turno, Jorge Macri sostuvo que "el compromiso es no olvidar, respetar y estar a la altura como funcionarios y aprender de cada uno de estos eventos para salvar la mayor cantidad de vidas posibles, de aquellos ciudadanos de bien a los que esta Fuerza protege y de cada uno de sus integrantes".

"Para mí será un orgullo poder tomar la posta que dejaron Mauricio y Horacio y seguir construyendo una Policía de la Ciudad respetuosa y profesional, donde buscamos cuidar a la gente tanto como a nuestros policías”, subrayó, y completó: “Cada vez que hablo con alguno de los familiares de algún caído en el cumplimiento del deber siempre el pedido explícito o implícito es el mismo, que no haya sido en vano, que esto haya servido para algo",

“Nos sentimos profundamente orgullosos de este camino recorrido en la creación de la Policía de la Ciudad. Desde su inicio ha habido una decisión política de un Gobierno que asume la responsabilidad de cuidar a los vecinos y de aquellos ciudadanos que ingresan todos los días para trabajar, para estudiar", finalizó