Con un sorprendente triunfo en la provincia de Buenos Aires y una diferencia mayor a la esperada en la Ciudad, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, emerge como gran ganador de las elecciones primarias.

Diego Santilli y María Eugenia Vidal -sus dos candidatos de referencia- hicieron muy buenas elecciones en sus respectivos distritos, y así le dieron aire a Rodríguez Larreta en su objetivo de ser candidato presidencial por la oposición en el 2023.

A esto se sumó que la lista auspiciada por el ex presidente Mauricio Macri -su posible rival interno- perdió en Córdoba, donde se impuso Luis Juez sobre Mario Negri.

Como grandes derrotados en estos comicios aparecen el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien perdió incluso en uno de sus bastiones, la provincia de Santa Cruz, y sus candidatos tuvieron desempeños menores a los esperados en el estratégico conurbano bonaerense.

Los candidatos impuestos por el presidente, Victoria Tolosa Paz en provincia y Leandro Santoro en la Ciudad, recibieron menos votos de los esperados en las PASO.

El Gobierno obtuvo un resultado muy inferior al pronosticado en la provincia de Buenos Aires, y cayó derrotado en la mayoría de los distritos, lo que abre un panorama complicado para la conformación del Congreso a partir de diciembre, cuando perdería varias bancas.

Otro flojo papel tuvo en esta elección el ex ministro del Interior Florencio Randazzo, quien quedó por debajo del 4% y un cómodo quinto lugar, relegado por la izquierda y el liberalismo en la provincia de Buenos Aires.

En cambio, el libertario Javier Milei en Ciudad hizo una muy buena elección y superó el 11% de los votos, al quedar en tercer lugar y asegurarse una banca en noviembre en caso de confirmarse estos resultados.

En Córdoba, emerge la figura de Luis Juez como referente opositor, mientras que en Santa Fe el gobernador Omar Perotti logró triunfar en la interna el peronismo por sobre Agustín Rossi.

En Mendoza, en tanto, triunfaron con claridad Alfredo Cornejo y Julio Cobos como candidatos a senador y diputado nacional, y se convirtieron en otros de los ganadores de la jornada.

Los candidatos del gobierno perdieron en 18 provincias: Buenos Aires, Capital Federal, Chaco, Chubut, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego.

Por importancia política y densidad demográfica, el traspié en la provincia de Buenos Aires generó alto impacto. 

El vasto territorio que en 2019 había sustentado la victoria presidencial de Alberto Fernández se dio vuelta y el kirchnerismo perdió en siete de las ocho secciones electorales. 

En la única que ganó, la tercera (Avellaneda, Quilmes y La Matanza, entre otros) ganó por sólo 8 puntos, cuando hace dos años en esos partidos había triunfado por más de 30.

De repetirse estos números en las elecciones generales de noviembre, el oficialismo perdería el quórum en el Senado y quedaría obligado a negociar su agenda con la oposición en Diputados. 

La derrota genera además varios interrogantes sobre el futuro del gobierno nacional, donde el kirchnerismo venía pidiendo cambios en el Gabinete y el presidente esperaba plebiscitar su gestión en las PASO, lo cual finalmente no ocurrió.

Y existe expectativa sobre cómo recibirán este resultado los mercados, que venían especulando con un resultado de alta paridad, que obligaría al gobierno a virar en algunas de sus políticas de fuerte intervención estatal, que son mal vistas por el sector privado.