El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó hoy que las clases presenciales se suspenderán la semana próxima, tal como dispuso el Gobierno Nacional en medio de las medidas para intentar bajar los casos de Covid-19.

"Durante la semana que viene con los feriados (de lunes y martes) estamos hablando de tres días hábiles, por eso, miércoles, jueves y viernes de la semana que viene los chicos no van a tener clases. Pero como para nosotros cada día cuenta se van a recuperar entre el 20 y el 22 de diciembre", resaltó Rodríguez Larreta.

Además, detalló que desde el 31 de mayo se retoman las clases presenciales y expresó: "Las clases van a ser lo primero que vamos a retomar".

"Para mí también es muy difícil tomar este tipo de medidas, pero estamos convencidos de que es lo que hay que hacer", subrayó el mandatario porteño en conferencia de prensa en la sede del Gobierno porteño en Parque Patricios.

"Los próximos quince días van a ser fundamentales porque tenemos comprometidas de parte del Gobierno Nacional 350.000 vacunas que nos van a permitir vacunar a todas las personas de riesgo", enfatizó Rodríguez Larreta.

Al brindar un mensaje junto a su vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y sus ministros Fernán Quirós (Salud) y Soledad Acuña (Educación), el mandatario porteño dijo que en esta oportunidad se dieron "muchos puntos de acuerdo" con la Casa Rosada.

"Valoro que hayamos podido trabajar en forma coordinada", aseguró Rodríguez Larreta.

"La situación sanitaria es muy preocupante y se ha visto en los últimos días que aumentaron los casos de coronavirus en la Ciudad.

Eso demanda un enorme compromiso y responsabilidad, y poner el esfuerzo en seguir cuidándonos. Las próximas semanas van a ser fundamentales para la evolución de la pandemia porque se espera poder avanzar con el plan de vacunación e inmunizar a todas las personas de riesgo con al menos una dosis", indicó el jefe de Gobierno.

Hasta el domingo 30 de mayo, en la Ciudad estarán prohibidos los encuentros sociales, tanto en espacios abiertos como en espacios cerrados y en todos los ámbitos.

El transporte público sigue siendo exclusivo para los trabajadores de tareas esenciales y solo se permite la circulación para actividades de cercanía como ir a la farmacia, a comprar algo a un comercio o a la plaza del barrio a caminar, sin permanencia.

Se cerrarán con un vallado 71 accesos y egresos a la Ciudad, sobre un total de 127 y los habilitados quedan para quienes tengan permisos que serán requeridos por la Policía de la Ciudad y las Fuerzas Federales.

Además, los comercios esenciales van a seguir abiertos con los protocolos vigentes y los no esenciales pueden trabajar, pero de la puerta hacia afuera.