Reutemann mostró una "evolución favorable" en su estado de salud aunque sigue en terapia intensiva
El senador nacional de 79 años "permanece afebril con sus parámetros hemodinámicos controlados". Su pronóstico sigue siendo "reservado". Desde principios de mayo tuvo varias internaciones por problemas digestivos.
El senador nacional Carlos Reutemann experimentó una "evolución favorable" de su estado de salud en las últimas 72 horas, pese a que sigue internado en terapia intensiva por un cuadro de anemia, deshidratación y fallas digestivas.
El parte médico firmado por el coordinador del Departamento Clínico del Sanatorio Santa Fe, Sebastián del Pazo, informó a las 19:00 que el ex gobernador santafesino, de 79 años, "ha evolucionado favorablemente en las últimas 72 horas" y "permanece afebril con sus parámetros hemodinámicos controlados".
Se informó además que "continúan realizándose estudios diagnósticos" sobre la salud de Reutemann, quien "permanece con pronóstico reservado".
El lunes pasado, el ex piloto de Fórmula 1, quien se encuentra hospitalizado en el Sanatorio Santa Fe de la capital de esa provincia, tuvo que ser nuevamente trasladado a una sala de Cuidados Intensivos a raíz de "un deterioro en su estado clínico, con registros febriles y empeoramiento de su función renal".
Reutemann tiene patologías preexistentes como "hepatopatía crónica, hipertensión portal de larga data e insuficiencia hepática".
El inconveniente de salud data de hace cuatro años tras la intervención quirúrgica por un cáncer de hígado que le hicieron en los Estados Unidos.
En los primeros días de mayo tuvo una descompensación por un problema en su aparato digestivo y debió ser internado: llegó a la clínica con un cuadro de anemia que se agravó por un sangrado digestivo.
El 16 de mayo abandonó la terapia intensiva luego de responder favorablemente a los tratamientos médicos y el 21 de mayo recibió el alta para volver a su casa.
Sin embargo, el 30 del mismo mes, nueve días después del alta médica, fue ingresado nuevamente al Sanatorio Santa Fe por un cuadro febril.