La Cámara Federal redujo los procesamientos del líder de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal Jonathan Morel por amenazas e intimidación a dirigentes políticos y al periodista Víctor Hugo Morales.

La Cámara confirmó la ampliación del procesamiento en relación con la ex titular del INADI Victoria Donda y las legisladoras porteñas del Frente de Todos Maia Daer y Claudia Neira.

En cambio, dispuso la falta de mérito para los casos de Víctor Hugo Morales y del intendente de Avellaneda y ex ministro de Vivienda Jorge Ferraresi.

“Se advierte la correcta valoración efectuada por el Juez de Grado (Marcelo Martínez de Giorgi) con respecto a los hechos que tuvieron como damnificadas a Victoria Donda y a las legisladoras Neira y Daer, pues existen elementos de convicción suficientes que permiten tener por acreditada, con el grado de probabilidad propio de esta etapa, la responsabilidad del nombrado en los hechos materia de investigación”, sostuvieron los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens.

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“El tenor de las frases proferidas también es prueba suficiente para fundar el dolo de la figura atribuida, desvirtuando las explicaciones brindadas por el imputado en cuanto a que fueron respuestas improvisadas o reacciones espontáneas frente a momentos de indignación”, añadieron los jueces.

“El contenido violento de dichas frases nos revela la clara finalidad que tuvo de amedrentar o atemorizar a sus destinatarios”, resumieron.

En cambio sobre la situación de Víctor Hugo Morales, el tribunal consideró que “las manifestaciones fueron proferidas a través de un medio virtual (lo que le quita inmediación) y se desconocen las circunstancias concretas en las que el damnificado habría tomado conocimiento de los dichos, como así también su reacción y si se sintió o no atemorizado por ellos”.

Por eso,  recomendaron al juez Martínez de Giorgi que convoque a Morales a declarar como testigo.

Con relación a Ferraresi, los camaristas consideraron que “si bien las frases amenazantes habrían sido proferidas en la vía pública y no a través de un medio virtual (mientras que el nombrado era perseguido por un grupo de personas, al igual que en el caso de las legisladoras), las imágenes registradas no permiten determinar si el nombrado efectivamente las escuchó y si se sintió atemorizado o no por su contenido.”

Ferraresi “no  fue quien presentó la denuncia, ni prestó declaración testimonial en este legajo”, señaló el fallo.