El juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, rechazó realizar un peritaje caligráfico sobre dos firmas del ex presidente Mauricio Macri ante la presunta falsedad de una de ellas, en el marco de la causa por presunto espionaje a los familiares de víctimas del ARA San Juan.

El cotejo de las firmas había sido pedido por la abogada que representa a la mayoría de las querellas del siniestro del submarino, Valeria Carreras.

Cuando Bava dispuso la indagatoria de Macri, el ex presidente se encontraba en el exterior, pese a lo cual designó a Pablo Lanusse como su abogado.

Ese escrito fue presentado ante el tribunal con su firma, pero Carreras comparó esa escritura con la que quedó consignada en el acta de la indagatoria frustrada (la que se pudo completar el 28 de octubre por falta de relevo del secreto que impone la ley de Inteligencia).

Carreras pidió un peritaje caligráfico para determinar si la primera firma era falsa.

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Pero el juez Bava rechazó el planteo porque “más allá de lo advertido por la letrada en su escrito, fue el mismo imputado quien ratificó la designación formal del Dr. Lanusse en el marco de las audiencias indagatorias del 28 de octubre y 3 de noviembre”.

De tal forma, aun cuando la primera firma hubiera sido apócrifa, ello no constituye delito –según entendió el juez- pues la voluntad de lo que expresaba el documento fue confirmada por el propio interesado en sendas oportunidades posteriores.

El juez Bava autorizó además al abogado Lanusse a extraer una copia del video de la indagatoria incompleta del 28 de octubre para utilizarla como prueba en la audiencia por la recusación contra el magistrado que se celebrará el 12 de noviembre ante la Cámara Federal de Mar del Plata.

En esa instancia, el tribunal de alzada debe resolver si mantiene o aparta a Bava de la investigación sobre espionaje ilegal a los deudos del ARA San Juan.