La Cámara Federal porteña rechazó un planteo del ex presidente Mauricio Macri para apartar de una causa al juez Eduardo Farah, uno de los que pidió su traslado a otro tribunal cuando fue cuestionado públicamente por haber concedido la excarcelación de los empresarios kirchneristas Cristóbal López y Fabián De Sousa.

“No advierto razones objetivas como para cuestionar su imparcialidad en el marco de las presentes actuaciones”, replicó el camarista Mariano Llorens ante el pedido de Macri, formulado por uno de sus abogados, el ex fiscal Pablo Lanusse.

La recusación contra Farah se produjo en el marco de una causa que impulsó el propio Macri y su secretario privado, Darío Nieto, cuestionando el secuestro y la filtración de información de teléfonos celulares en el expediente por espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos que tramita en un juzgado federal de Lomas de Zamora.

La denuncia de Macri y Nieto está radicada ante el juzgado federal de primera instancia a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, y Farah integra el tribunal de alzada que revisa las actuaciones de la etapa de instrucción.

Macri sostiene que está en tela de juicio la imparcialidad de Farah, por cuanto declaró haber sufrido presiones para alejarse del cargo tras aquel fallo que benefició a López y De Sousa, y además porque declaró en otra causa en la que se investigan presuntas actividades ilegales de la denominada “mesa judicial” del anterior gobierno.

Esas afirmaciones del ex presidente “no alcanzan para dar sustento al temor de parcialidad subjetivo alegado”, refutó el camarista Llorens.

El propio Farah había rechazado la recusación, argumentando “que no existían motivos que afectaren su imparcialidad ya que de las expresiones señaladas por el recusante (Macri), como sustento de la presente incidencia, no se advertía ninguna acción ni fundamento que atentare contra aquel principio”.

El rechazo a la recusación podría ser apelado ante la Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país.