La Cámara Federal porteña reabrió una investigación contra la ex procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y el fiscal de instrucción José María Campagnoli, ambos denunciados por el ex hombre fuerte de la inteligencia vernácula Antonio Stiuso.

Se trata de una causa impulsada por Stiuso a raíz de una investigación que lo involucró por el secuestro en 2012 de un trabajador ferroviario, Enrique Alfonso Severo, en la ciudad bonaerense de Avellaneda, un día antes de que tuviera que declarar en la causa por el homicidio del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.

Gils Carbó encomendó la investigación a Campagnoli y el fiscal de distrito de Saavedra detectó una serie de indicios que parecían orientar la pesquisa a sectores de la entonces SIDE, cuyo hombre fuerte era Stiuso.

Campagnoli fue finalmente apartado porque no tenía competencia territorial para intervenir porque el secuestro había ocurrido en territorio bonaerense.

La investigación sobre el secuestro de Severo se diluyó y Stiuso, al declarar en la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, denunció que Gils Carbó había “manipulado” a Campagnoli.

La denuncia de Stiuso fue archivada por el juez Ariel Lijo en noviembre del año pasado, pero su abogado, Santiago Blanco Bermúdez, apeló la medida y consiguió la reapertura de la investigación sobre esa supuesta maniobra para perjudicar al ex hombre fuerte de los espías.

Los camaristas Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens dispusieron “revocar la decisión por la cual el juez de grado archivó las presentes actuaciones y disponer que se reanude su trámite a los efectos de que se profundice la investigación”.

Los jueces explicaron que “se ha concluido con la tramitación del expediente, circunstancia que no puede sostenerse ya que veda al aquí apelante de la posibilidad de requerir las pruebas que estime pertinentes las que, en definitiva, también podrán coadyuvar a un mejor conocimiento de los hechos”.