Esta semana, Ramón Hernández, conocido como "Ramoncito" por su íntima relación con el fallecido ex presidente Carlos Menem, reapareció en un acto oficial en la Casa Rosada. El evento, presidido por Javier Milei, fue para descubrir un busto en honor a Menem, destacando la duradera influencia del ex mandatario en la política argentina. Hernández, una figura enigmática y central en el círculo de confianza de Menem, vuelve a ser noticia, quien a pesar de su bajo perfil, su presencia se destaco entre los invitados.  Su papel crucial durante los años de poder del ex presidente, de 1989 a 1999.

Hombre de Confianza

Ramón Hernández fue mucho más que un simple secretario privado; fue el guardián de los secretos del poder menemista. Durante las dos presidencias de Menem, Hernández manejó información privilegiada y fue testigo de decisiones críticas que marcaron la década del 90 en Argentina. Su lealtad y discreción lo convirtieron en una figura indispensable para Menem, quien solía referirse a él cariñosamente como "Ramoncito".

Implicaciones Judiciales

Hernández no ha estado exento de controversias. Su nombre ha aparecido en varias investigaciones judiciales, siendo una de las más resonantes la relacionada con cuentas bancarias no declaradas en Suiza. Se descubrieron dos cuentas a su nombre y el de Menem, una de las cuales estaba vinculada a la "Red Spark Foundation Incorporated", manejada por Hernández, con fondos que superaban los seis millones de dólares.

Después del final del mandato de Menem, Hernández continuó su carrera en la política, pero siempre lejos de las lentes fotográficas. Actualmente trabaja como asesor en el Senado, manteniendo la categoría A1, la más alta, lo que refleja su estatus y la confianza que aún depositan en él sus aliados políticos.

En el reciente acto en la Casa Rosada, su presencia no pasó desapercibida. Vestido con su característico estilo discreto, Hernández acompañó al presidente Javier Milei, quien ha manifestado admiración por Menem y sus políticas. Este evento simboliza no solo un homenaje al pasado, sino también la continuidad de una red de poder que aún tiene influencia en la política argentina contemporánea.

La reaparición de Ramón Hernández en la Casa Rosada subraya la persistencia de figuras clave del menemismo en el escenario político actual. Hernández, con su historial de lealtad y su conocimiento profundo de los entresijos del poder, sigue siendo un actor relevante, reflejando la duradera sombra de Carlos Menem sobre la política argentina.