La jueza Ana María Figueroa reemplazó a fines de 2022 como titular de la Cámara de Casación a Alejandro Slokar y había quedado así al frente de un tribunal clave en el que hay varias definiciones pendientes sobre causas sensibles para la ex presidenta Cristina Kirchner.

En aquel momento primó una cuestión de género y de edad para que Figueroa sea presidenta, ya que en los últimos dos mandatos encabezó un hombre.

Figueroa, doctora en Derecho y en Ciencias Jurídicas y Sociales, y especialista en derechos humanos, solía acompañar posturas relacionadas con la política judicial del kirchnerismo.

Entre las causas importantes que el tribunal tiene para resolver están los expedientes del caso Hotesur y los Sauces; la firma del Memorándum con Irán, y la revisión de la absolución de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa en el caso de la retención de impuestos de Oil Combustibles.

Figueroa había jurado como jueza de Casación en 2011 y formaba parte de la Asociación de Magistrados, pero a diferencia de sus colegas de la Sala I, apoyaba a la lista Celeste, que históricamente tuvo posturas más cercanas al kirchnerismo en la interna de los jueces.

Antes de llegar a la Casación era profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Rosario y ejercía como abogada. Es autora del libro "El derecho de género: violencia contra las mujeres, trata de personas", materia en la que se especializó.

Figueroa votó en disidencia en el caso de los cuadernos de las coimas, en el que Diego Barroetaveña y Daniel Petrone validaron las declaraciones de los arrepentidos.

LEÉ: Causa Cuadernos: Wagner insiste con que su relato como arrepentido no sea usado como prueba