Por Pablo Sieira

En su primer debate de 2021, en el marco de las sesiones extraordinarias convocadas por el Gobierno, la Cámara de Diputados convirtió hoy en ley el proyecto que condiciona el endeudamiento en moneda extranjera y los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la aprobación del Congreso de la Nación, con un amplio consenso.

La nueva norma se sancionó en medio de las negociaciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, con el FMI por la deuda de 44 mil millones de dólares que la Argentina contrajo con ese organismo internacional durante la gestión anterior. 

Fue el propio Guzmán el que impulsó la iniciativa el año pasado, con el argumento de que el eventual acuerdo con el Fondo tiene que tener el aval mayoritario de la representación política nacional.

El tema fue reclamado varias veces por el peronismo y particularmente por el ala kirchnerista luego de que el ex presidente Mauricio Macri contrajera el gigantesco préstamos del FMI -el más grande en la historia del organismo- sin pasar por el Congreso.

Sin embargo, antes de ser aprobada por el Senado en noviembre de 2020, el proyecto original de Guzmán tuvo una modificación clave cuando la bancada del Frente de Todos decidió agregar un artículo que prohíbe destinar los préstamos en moneda extranjera a gastos corrientes. Es decir que la cartera económica no podrá valerse de la emisión de títulos públicos en dólares ni de cualquier excedente del préstamo del FMI para cubrir parte del déficit fiscal.

El Senado aprobó el proyecto con 65 votos a favor, muestra de un amplio consenso entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, y los mismo ocurrió este jueves en la Cámara de Diputados, donde fue convertido en ley con 233 votos a favor y dos en contra, por parte del Frente de Izquierda. 

La oposición acompañó por considerar que la ley devuelve al Congreso la facultad de participar en las decisiones sobre la toma de deuda, tal como señaló Luciano Laspina. No obstante, criticó por razones técnicas al proyecto dado que a su criterio se contradice con la Ley de Administración Financiera, que exceptúa de la aprobación parlamentario a las operaciones de crédito con organismos de los que la Argentina forme parte, como el FMI.

Algunos diputados también objetaron la prohibición de cubrir el déficit con emisión de títulos públicos de deuda pero el Frente de Todos la defendió. "No nos podemos endeudar en dólares para gastar en pesos o para gastos que no sean de capital", señaló Carlos Heller, portavoz de la bancada oficialista para este debate.

Qué dice la nueva ley

La norma sancionada por Diputados consta de apenas cinco artículos y su contenido se resume en los primeros tres.

El artículo primero establece que el Presupuesto Nacional de cada año debe "prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras" y que "toda emisión" de esos títulos "que supere dicho porcentaje requerirá de una ley especial del Honorable Congreso de la Nación que la autorice expresamente".

En el segundo artículo dispone que "todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones requerirá de una ley del Congreso" que dé su consentimiento.

Y por último, establece que tanto la emisión de títulos públicos en moneda extranjera como los programas u operaciones de crédito con el FMI "y las eventuales ampliaciones" de sus montos "no podrán tener como destino el financiamiento de gastos primarios corrientes, a excepción de los gastos extraordinarios previstos en el artículo 39" de la Ley de Administración Financiera, en referencia a los casos de epidemias, inundaciones, terremotos y otros de fuerza mayor.