Un pasajero del tren que chocó contra una locomotora el viernes en un puente ferroviario en el barrio porteño de Palermo se presentó como querellante en la causa que instruye el juez Julián Ercolini.

Alan Emiliano Barroso se presentó como “particularmente ofendido” por haber sufrido, como consecuencia del siniestro, “politraumatismo, traumatismo lumbar y cervical”.

Barroso es patrocinado por el abogado Gregorio Dalbón, quien ya intervino como cabeza de querellas en el juicio por la Tragedia de Once y fue expulsado por el tribunal oral por sus reiteradas inconductas  y airados reclamos.

El pasajero atribuyó la responsabilidad “a los conductores de las formaciones involucradas en la colisión y a los responsables de la explotación del servicio ferroviario perteneciente a la línea San Martín”.

La imputación personificó en el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y en el ministro de Economía, Luis Caputo y describió la figura penal como “estrago culposo agravado por lesiones”.

“Entendemos que existen obras abandonadas fundamentales para la seguridad operacional del tren en cuestión. Existe una verdadera causalidad entre la posible negligencia del maquinista y la desidia de los funcionarios públicos en parar licitaciones para el mantenimiento”, subraya la presentación.

El pasajero reseñó: “Fui asistido por personal del SAME, donde me colocaron cuello ortopédico, pulsera amarilla y fui trasladado, inmovilizado en tabla hasta la ambulancia, para ser derivado al Hospital Fernández”.