Por segunda vez en una semana, Borinsky se votó a sí mismo para continuar en la causa por espionaje
Tal como lo hizo la semana pasada, definió una votación a favor de su continuidad, ante sendos planteos del ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, y el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
El juez de la Cámara de Casación Mariano Borinsky volvió a votar a favor de sí mismo, por segunda vez, para rechazar una recusación para intervenir en la causa por espionaje ilegal que, por ahora, continúa tramitando en los tribunales federales de Lomas de Zamora.
Borinsky volvió a formar mayoría junto con su colega Javier Carbajo para desestimar la recusación en su contra que, en este caso, presentaron el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, y el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
La recusación de Borinsky fue planteada por el presidente de la entidad que nuclea a los abogados porteños, Eduardo Awad, con el patrocinio letrado del ex presidente de la Cámara del Crimen porteña Mario Filozof, y a él se adhirió el ministro Ferraresi.
La recusación apuntaba contra Borinsky y contra el presidente de la Cámara de Casación, Gustavo Hornos, en ambos casos por temor de parcialidad dadas las reuniones con el ex presidente Mauricio Macri, tanto en la Casa Rosada cuanto en la Quinta de Olivos.
Borinsky ya había intervenido en una causa en la que estaba él mismo involucrado la semana pasada, cuando conformó mayoría para rechazar una recusación presentada por los abogados y querellantes Rafael Resnick Brenner y Jorge Chueco.
El magistrado integró el tribunal que en el primer trimestre del año resolvió que la causa por espionaje ilegal, que por ahora tramita en los tribunales federales de Lomas de Zamora, viaje a Comodoro Py para su continuidad.
El Colegio de Abogados y Ferraresi, al igual que antes Resnick Brenner y Chueco, objetaron esa decisión y plantearon un recurso para llegar hasta la Corte Suprema, pero previamente todos recusaron a Borinsky y a Hornos. Ambos planteos fueron hoy rechazados “in límine”, es decir sin mayor tratamiento.
Borinsky y Carbajo se remitieron a los mismos argumentos utilizados la semana pasada en el primer rechazo: “el requerimiento de desplazamiento de uno de los jueces de una causa no puede, válida y legítimamente, sustentarse en la clase de hipótesis especulativas planteadas, sin mengua de la garantía del juez natural inmanente al debido proceso legal”.
Los temores de parcialidad por las visitas a Macri “se basan en expresiones imprecisas y conjeturales”, insistieron ambos jueces.
La tercera jueza del tribunal, Ángela Ledesma, nuevamente opinó en disidencia, pero perdió la votación.