Mientras estas líneas se escriben, en Mendoza crece una inesperada polémica por la entrega por parte del gobierno provincial de 12.000 hectáreas a una empresa privada para construir un megacentro de esquí.

Se trata de una zona de glaciares ubicada en Malargüe, en el sur mendocino, que fue entregada a través de una “asignación precaria” a la firma Azufre SA, perteneciente a un empresario de medios llamado Alejandro Spinello, que trabajó en su momento en las campañas presidenciales de puntuales candidatos demócratas en Estados Unidos, principalmente Al Gore.

En ese contexto, el peronismo local acusa al gobernador radical Rodolfo Suarez de haber “privatizado” una parte de la Cordillera de los Andes.

“No pueden hacer lo que están haciendo sin haber establecido la declaración de impacto ambiental. Es lo que exige la ley. Y llevan dos años trabajando en el lugar, me pregunto ¿fueron aprobadas esas obras por el intendente de Malargüe?”, se preguntó retóricamente Lucas Ilardo, presidente del bloque de senadores justicialistas, en diálogo con Noticias Argentinas.

Dicho sea de paso, el senador provincial avanzó esta semana en la aprobación de un pedido de informes para que el gobierno de Suarez brinde explicaciones ante la Legislatura mendocina.

Lo cierto es que, más allá de la premura, aún resta trabajar en una serie de procesos: estudios, evaluaciones y aprobaciones ambientales. Sin esos pasos, no hay manera de que la obra se desarrolle finalmente.

No obstante, desde el Ejecutivo mendocino aseguran que están todos los papeles en regla, incluso con el aval legal y técnico de la Fiscalía de Estado.

“Me parece muy importante señalar que son tierras de propiedad del Estado Nacional, no son tierras de la provincia. Aclaro esto porque desde un sector de la oposición respecto a este tema muestran un desconocimiento absoluto” dijo al respecto Víctor Ibañez, ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia de Mendoza.

Y añadió: "Estas tierras que en el año 1969 el Estado Nacional le entrega a la provincia de Mendoza en posesión, son tierras de frontera. Como tierra de fronteras que son abarcan una extensión de 52 mil hectáreas. Esas tierras tienen un régimen especial legal, de leyes nacionales".

Como sea, las explicaciones de Ibañez no satisfacen al peronismo mendocino, que sospecha que hay detrás de la movida algún tipo de negocio inmobiliario.

“Con 2 mil hectáreas podrían haber hecho el centro de ski que pretenden, no hacía falta darles 12 mil, es una enormidad”, puntualizó el senador Ilardo al respecto.

Entretanto, el empresario Spinello promociona lo que será el "primer centro de esquí sustentable del mundo”, que contará con una inversión nada desdeñable: 200 millones de dólares. Es uno de los argumentos que utiliza el gobierno de Suarez para defender la iniciativa. A ello agregan la promesa de que se crearán unos 1.000 empleos directos y 5.000 indirectos.

El debate recién empieza y promete escalar. A su vez, encierra un punto neurálgico, que ahora mismo nadie menciona: la disputa se centra en una de las zonas con mayores recursos hídricos de la provincia.