Piden que la organización de derechos humanos que presidía Schulman no pueda recibir dinero público
La propuesta fue hecha en la Legislatura porteña por Republicanos Unidos, el espacio liderado por Ricardo López Murphy.
Republicanos Unidos, el espacio liderado por el diputado nacional Ricardo López Murphy, presentó un proyecto de ley en la Legislatura porteña para que la Liga Argentina por los Derechos del Hombre no pueda recibir dinero público, debido al escándalo protagonizados por su ex titular José Schulman.
La iniciativa fue elaborada por los ediles Roberto García Moritán y Marina Kienast, quienes cuestionaron no sólo la agresión del dirigente, sino también el intento de abusar de su posición política.
El proyecto de ley apunta a "denegarle subsidios de ahora en adelante a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre".
"Esta asociación recibió en los últimos 10 años la suma exacta de $6.672.824, lo cual es sumamente reprochable que una organización orientada a los derechos humanos reciba este monto y que su propio presidente no pueda adherirse a las normas y principios que los propios derechos humanos promulgan", señala el documento legislativo.
García Moritán y Kienast subrayaron que "es evidente el abuso político que cometen, porque incluso amenazó a la trabajadora agredida con meterla presa" y lanzaron: "Si usan esta asociación para amenazar gente y solucionar sus problemas personales, no deben recibir apoyo estatal. Que una asociación sea dirigida por una persona que concreta agresiones misóginas de extrema gravedad, resulta un mal ejemplo para la sociedad".
Además, también presentaron un proyecto de declaración para que se defina a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre como "persona jurídica no grata".
En ese sentido, solicitan que la Legislatura se expida y tome "medidas para que ninguna asociación futura, más aún una que trate sobre derechos humanos, sea utilizada como medio político para conseguir influencia y que la misma justifique el uso de amenazas y violencia".
Schulman protagonizó días atrás un escándalo que lo obligó a renunciar a la Presidencia de la reconocida asociación de derechos humanos: insultó y le pegó a una mujer en la terminal de micros de Santa Clara del Mar, lo cual quedó registrado en las cámaras de seguridad.