La defensa de Eric Torales, el joven de 26 años que fue a una fiesta contagiado de coronavirus tras regresar de Estados Unidos el 14 de marzo de 2020 y contagió a 19 personas, pidió este jueves el sobreseimiento antes del juicio oral y público invocando las diferencias de criterio entre “ciudadanos de segunda y de primera”, entre ellos el presidente, Alberto Fernández.

El ex juez y hoy abogado Guillermo Tiscornia planteó una “excepción de falta de acción” contra Torales, acusado por la “propagación virósica culposa” del Covid-19.

“El cuadro probatorio exhibe una clara imposibilidad de llevar a cabo una trazabilidad genética que permita discernir con precisión quien habría sido la persona que, eventualmente, habría sido la portadora del virus y lo habría transmitido en el evento festivo en cuestión”, sostuvo el abogado.

Pero además, argumentó que “las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional vienen a marcar una clara categorización: ciudadanos de primera categoría y ciudadanos de segunda”.

Así, ejemplificó que pese a las restricciones de movimientos por la pandemia, “el fallecido empresario Jorge Brito fue en vida una persona ‘muy importante’ o ‘destacada’ y a partir de esa sencilla definición le fue permitido a los allegados y familiares asistir a la ceremonia fúnebre llevada a cabo”.

“Se recuerda una imagen que muestra al presidente, Alberto Fernández, compartiendo un asado en la Quinta de Olivos con el dirigente gremial Hugo Moyano”, añadió Tiscornia.

“Hasta donde puede observarse no pareciera que el propio mentor de la normativa dictada en materia de prevención sanitaria estuviese acatando precisamente dicha normativa” restrictiva por el Covid-19, sostiene el escrito.

Según la defensa de Torales, “esto marca un punto de inflexión”, pues los “ciudadanos de primera” –argumentó- “gozan de todo tipo de privilegios y prerrogativas a la hora de transitar y de asociarse libremente”.

Como contrapartida, continuó, “al ignoto joven Eric Luciano Torales Pereira, ubicado claramente en la segunda categorización ciudadana, le cabe todo el rigor y el peso de la ley”.

“El joven empleado bancario, inquilino de un mono ambiente que no supera en su superficie los 45 metros cuadrados, se ve sujeto a proceso criminal y a la adopción de severas medidas cautelares en el marco de lo que constituye a todas luces una verdadera parodia en el marco de políticas de prevención sanitaria trazadas por la actual gestión gubernamental”, embistió Tiscornia, al pedir el sobreseimiento.

El documento ejemplificó también sobre el velatorio de Diego Maradona: “una multitud en forma masiva y violando todos los protocolos sanitarios se agolpó en la Casa de Gobierno; invadió el Patio de las Palmeras y provocó todo tipo de actividad vandálica”.

La defensa de Torales pidió el sobreseimiento o, en su defecto, la suspensión del juicio y la concesión de una probation.

Torales está procesado por el contagio de 19 personas –entre ellos su abuelo, quien murió por coronavirus- en un cumpleaños de 15.

El fiscal federal de Morón, Santiago Marquevich, propuso la elevación a juicio oral de la causa tras dar por probado que Torales “violó la cuarentena obligatoria que regía en ese momento para viajeros que regresaban de Estados Unidos cuando fue al festejo de cumpleaños”.