Debido a la la falta de acuerdos respecto al temario, la sesión prevista para este martes corre peligro de no realizarse ya que Juntos por el Cambio no tiene intenciones de aportar al quórum y le delega toda la responsabilidad en ese sentido al oficialismo.

Juntos por el Cambio puso reparos en "la forma" en que el Frente de Todos convocó a la sesión de este martes a las 11:00 con una agenda propia sin haber intentado llegar a un consenso con la oposición.

"No cayó bien que después de tanto tiempo con el Congreso parado, convoquen a una sesión sin llamar a la oposición. La idea es que el quórum lo junte el Frente de Todos porque el temario lo decidieron ellos sin consultar", resaltaron fuentes de Juntos por el Cambio a NA.

El principal tema de la sesión es la ley de etiquetado frontal de alimentos, una iniciativa que no tiene el consenso unánime en Juntos por el Cambio por la presión que ejercen sectores de la industria alimenticia.

De todos modos, hay legisladores de Juntos por el Cambio, como la radical Brenda Austin, que trabajaron activamente para que la ley, que ya tiene media sanción del Senado, se apruebe también en la Cámara baja.

"No hay problemas con el temario en sí sino las formas. No hubo consenso", aclararon las fuentes consultadas de la oposición.

El interbloque opositor pretendía que también se incluyera en el temario la ley de emergencia educativa y la ley ovina.

Así las cosas, la responsabilidad de llegar al quorum de 129 diputados sentados en sus bancas recaerá en el oficialismo, que ya no podrá contar con la participación a distancia de legisladores, dado que ésta sería la primera sesión plenamente presencial durante la pandemia.

En una entrevista radial, el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, destacó que la ley de etiquetado frontal "es un buen ejemplo para demostrar que aún en medio de un proceso electoral los diferentes espacios políticos podemos avanzar con proyectos que benefician a la gente".

"Es una pena que algunos estén más preocupados por quedarse con la presidencia de la Cámara que en hacer cosas para la gente, no sorprende, es lo que hicieron cuando gobernaron", agregó.

Por su parte, la diputada camporista Florencia Lampreabe admitió "no está garantizado el quórum" para la sesión y reclamó a la oposición que sea "coherente" y que "cuide lo que comen los argentinos".

Alertó que "a fin de año el proyecto de etiquetado pierde estado parlamentario", por lo tanto de no votarse "volvemos a foja cero".

No solamente al oficialismo le falta una decena de legisladores para la mayoría propia, sino que además es muy probable que ante la imposibilidad de sumar quórum virtual, el número de diputados propios sentados en el recinto para dar inicio a la sesión sea menor, dado que habrá varios que por razones de riesgo sanitario se excusen de viajar a Buenos Aires.

Por si fuera poco, no queda claro que diputados de bloques que en el pasado cercano ayudaron al oficialismo con el quórum vayan a adoptar la misma postura en esta oportunidad: más bien se sospecha que bancadas como la de Córdoba Federal y Consenso Federal dejarían sus bancas vacías.

Ni siquiera en el oficialismo el tema concita la adhesión total, y hay diputados del Frente de Todos de provincias del norte -donde el lobby de la industria alimenticia es muy marcado- que podrían aprovechar la falta de quórum para llegar tarde y así alejar la sanción de la ley.

"Algunos no llegarán a viajar. Otros que a propósito llegarán tarde", conjeturaron las fuentes consultadas de Juntos por el Cambio.

No obstante, aseguraron que si mañana no se llega a tratar el tema, "no se va a caer" ya que luego de las elecciones del 14 de noviembre van a "haber una o dos sesiones seguro".