El juez federal con competencia electoral bonaerense, Alejo Ramos Padilla, advirtió a la Cámara Nacional Electoral sobre “la proliferación de líneas internas en agrupaciones políticas con escaso margen de representatividad”, lo que resulta oneroso y complica el desarrollo de los comicios.

“La proliferación de listas internas que no cuentan con una representación política real no fortalece el principio de participación electoral y además de perjudicar la gestión del proceso electoral, afecta la calidad de la participación de los verdaderos actores del proceso político, a quienes el sistema electoral debe colocar en las mejores condiciones para poder llevar adelante la contienda”, sostiene el oficio enviado a la Cámara.

El juez recordó que la Cámara había restringido la adjudicación de fondos mediante la interpretación de una ley que “garantiza  a cada lista interna el financiamiento estatal para imprimir el equivalente a una boleta por elector”.

Ello –agregó el tribunal- “podría traducirse en una significativa multiplicación de las listas internas oficializadas por las agrupaciones políticas y conducir a resultados irrazonables, significando una afectación claramente irracional de los siempre limitados recursos disponibles del Estado”.

Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación revirtió el criterio en 2020 ante una presentación del partido ultraderechista Alianza Frente Patriota Bandera Vecinal y en las PASO de 2023 hubo “cifras record de listas internas y candidaturas”.

Las primarias, agrega el documento, “contaron con un número inédito de 31 agrupaciones que compitieron a nivel nacional, más de 1.600 listas partidarias, y la oficialización de casi 40.000 precandidaturas que se tradujeron en boletas de 8 cuerpos y 10 categorías para el distrito bonaerense”.

El juez resaltó que “para los 35 cargos a diputados/as nacionales por el distrito se presentaron 24 agrupaciones políticas con un total de 30 listas internas, y sólo cuatro agrupaciones lograron superar el 1.5% de los sufragios válidamente emitidos, el piso electoral exigido para acceder a la instancia de elección general”.

Cifras similares se registraron para los cargos de senadores nacionales y legisladores del Parlasur.

También destacó los casos de “agrupaciones que para algunas categorías presentaron hasta cinco listas internas, que aún sumadas no llegaron a obtener el 0,1% de los votos válidamente emitidos, o el de agrupaciones con cuatro listas internas que obtuvieron un total menor al 0,02%”.

Además de las erogaciones presupuestarias en materia de boletas que ello implica, la proliferación de listas internas impactó significativamente en cada una de las actividades que componen el proceso electoral: la oficialización de las candidaturas; la aprobación de los modelos de boletas y la recepción, fiscalización y sellado de más de cuatro millones de ellas, resumió.