El senador nacional del Frente de Todos Oscar Parrilli presentó hoy un proyecto de ley para relajar los requisitos necesarios a fin de convocar a una consulta popular, iniciativa que el kirchnerismo intentará votar antes del 10 de diciembre cuando se producirá el recambio legislativo y el oficialismo perderá la mayoría que ostenta en la Cámara alta.

Actualmente, para que el Poder Ejecutivo pueda llamar a un plebiscito se necesita una mayoría especial o absoluta en ambas cámaras, un requisito que el neuquino define como "engorroso" y que frena en los hechos cualquier tentativa en esa dirección.

La iniciativa del senador kirchnerista, que modifica la ley 25.432 sancionada en junio de 2001,  establece en cambio que "la ley de convocatoria a consulta popular vinculante deberá tratarse en una sesión especial y ser aprobada con el voto de la mayoría de los miembros presentes en cada una de las Cámaras".

LEER MÁS: Un medio británico dijo que Cristina fue "la gran perdedora" de las elecciones

La diferencia es que una mayoría simple como la que propone el representante del kirchnerismo solamente exige la mitad más uno de los votos afirmativos de los diputados que se hacen presentes en la sesión especial, mientras que una mayoría absoluta requiere la mitad más uno del total de legisladores de cada cámara.

"Las mayorías adoptadas al sancionarse esta ley redundaron en la imposibilidad de convocarse a Consulta Popular por cuanto desde su sanción jamás se pudo convocar a una", argumentó Parrilli, presidente del Instituto Patria y hombre de estrecho vínculo con la vicepresidenta Cristina Kirchner, 

No obstante, el proyecto mantiene mantiene las restricciones que la Constitución exige para las consultas vinculantes de proyectos de ley que requieran de mayorías especiales para su sanción, como por ejemplo cuestiones vinculadas a la deuda externa, presupuestarias, electorales o impositivas. 

En tanto, la propuesta de ley establece en su artículo 14 que "el día fijado para la realización de una consulta popular podrá coincidir con otro acto eleccionario", algo que la normativa vigente prohíbe.

"Lamentablemente en los veinte años que lleva sancionada esta Ley ninguna decisión trascendental para el destino de nuestra Patria ha sido sometida a la opinión popular, seguramente muchas de ellas y sobre todo las que han perjudicado el futuro de la República nunca fueron consultadas a la ciudadanía", expresó el legislador neuquino.

Asimismo, señaló que "muchos proyectos de Ley que sin duda favorecerán a sectores castigados de nuestra sociedad, que ayudarán a transparentar y agilizar la tan castigada Justicia Argentina, a evitar la fuga de divisas y la venta de recursos naturales a empresas extranjeras, la solución del problema habitacional de millones de compatriotas, deben ser sometidos a consulta pública y de esta forma dejar en poder de las mayorías las decisiones que afectarán su futuro".

Parrilli destacó "la reciente experiencia en la ciudad de Berlín, en la cual en forma simultánea con la elecciones federales se sometió a consulta pública la expropiación de 243.000 departamentos en poder de grandes inmobiliarias, con el objetivo de frenar un fuerte incrementos en los alquileres de esa ciudad alemana".

Al respecto, dijo que esta experiencia en el Primer Mundo abona "la convicción de poner en marcha los mecanismos que la Reforma Constitucional de 1994 y la Ley 25.432 crearon, empoderando y haciendo participar a la ciudadanía de las decisiones que marcarán su futuro".

El objetivo del bloque que lidera Cristina Kirchner en el Senado sería apurar la aprobación de este proyecto antes del 10 de diciembre próximo, ya que ese día la bancada oficialista perderá la mayoría de la que goza actualmente en función del resultado de las elecciones del pasado domingo: pasará de 41 integrantes a 35, es decir, dos senadores menos de los 37 que se necesitan para el quórum y la mayoría absoluta.

En la Cámara de Diputados, el oficialismo que conduce Máximo Kirchner no tiene los votos propios para aprobar la propuesta ni antes ni después del recambio legislativo, ya que le estarían faltando más de 10 voluntades y debería buscarlos entre otras fuerzas parlamentarias.

La iniciativa de Parrilli fue acompañada con las firmas de sus colegas de bloque Mario Pais, María de los Ángeles Sacnun, Ana Almirón, María Eugenia Duré, Alfredo Luenzo y Silvina García Larraburu.