Desde la semana pasada los trabajadores metalúrgicos paralizan la planta de Siat Tenaris, ubicada en la localidad bonaerense de Valentín Alsina. Se trata de una empresa del Grupo Techint que se dedica, específicamente, a la producción de tubos para gas y petróleo, y que está trabajando con normalidad desde hace 10 meses.

"La planta está paralizada hace nueve días", aseguró en declaraciones a NA Marcelo Lizarraga miembro de la Comisión Interna de la UOM de Siat Tenaris.

"Nosotros cobrábamos un premio que venía en nuestro recibo de sueldo y que tiene que ver con las toneladas fabricadas. A partir de marzo del año pasado. con la pandemia, dejaron de pagarlo", especificó el delegado desde los portones de la empresa.

Además aseguró que ese premio "representaba aproximadamente el 40% de lo que son nuestros salarios" y que la firma de Paolo Rocca se niega a reponerlo. "Reclamamos que lo vuelvan a pagar y el retroactivo que nos corresponde por los meses en los que estuvimos trabajando".

Lizarraga explicó que en el establecimiento de Valentín Alsina cumplen tareas un total de 107 operarios, de los cuales 15 están comprendidos en el marco de un plan de suspensiones en base al artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo por lo que perciben de bolsillo el 70% del sueldo neto. Y confirmó que mantendrán la planta paralizada, con el estado de asamblea permanente, "hasta tener algún tipo de respuesta".

El delegado advirtió que ya notificaron al Ministerio de Trabajo bonaerense de la situación y denunció que la empresa, en represalia a la medida de fuerza, les quitó el transporte con el que llegaban a la planta en pandemia: "La empresa está obligada a trasladarnos por las restricciones sanitarias y en represalia a que nosotros paramos le sacaron los remises a los compañeros que no pueden viajar en el transporte público".

El de Siat es el segundo conflicto que Techint mantiene abierto por estas horas en la provincia de Buenos Aires con los metalúrgicos. Vale recordar que en la planta Canning de Ternium-Siderar rige una conciliación obligatoria hasta el domingo, dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación. La mediación estatal mantiene una tensa paz social, y le da algo de aire a la producción de chapas, pero eso podría romperse el mismo lunes.

En Canning la firma ya definió 35 despidos, que se mantienen latentes, como respuesta a un reclamo de aumento salarial y de adecuación del convenio colectivo de trabajo.

Los empleados de Siderar le pedían al Grupo Techint un cambio en el marco laboral que representa para ellos un aumento significativo de los salarios básicos y el pago de las horas de los fines de semana al 100% cosa que, denuncian, se cumple irregularmente.