La legisladora porteña y exministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña (Confianza Pública) calificó el anunció del Gobierno de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “fuego de artificio” que busca “cambiar la agenda” cuando, en materia sanitaria, “los problemas de la gente son otros”.

“Es un fuego de artificio que busca mostrar un seguidismo de (Javier) Milei a su amigo (Donald) Trump”, y nos lleva a “discutir esto cuando los problemas en salud son otros, como los jubilados que no tienen medicamentos gratuitos”, señaló Ocaña en declaraciones a Radio Splendid.

Además, recalcó que si el Poder Ejecutivo quiere realmente que la Argentina abandone la OMS “deberá enviar una iniciativa al Congreso que es el que tiene la potestad de producir leyes o anularlas”.

“La salida de la OMS no va a hacer que los argentinos tengamos mejor salud y, además, se está encubriendo el hecho de que el país no sale de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que es el brazo de aquella para las Américas y cumple toda la normativa de la OMS”.

Sin embargo, Ocaña coincidió con el Gobierno en que el manejo de la pandemia en la Argentina fue “un desastre” y subrayó que “la OMS no puso a Ginés González García en el Ministerio de Salud, ni armó el ‘vacunatorio VIP’, ni hizo la fiestita de Olivos”.

“El desastre de la pandemia tiene que ser juzgado en la Argentina y a los responsables que son argentinos, como el expresidente Alberto Fernández, su vicepresidenta (Cristina Kirchner) y sus ministros de Salud”.

Por eso consideró necesaria “una comisión investigadora para juzgar a aquellos que se excedieron”, pero explicó que no se ve “al Gobierno con la decisión de presentar la documentación necesaria para juzgarlos y que vayan presos”.

Pertenecer a la OMS, dijo, “tiene aspectos positivos”, y al salirse de esa organización mundial “la Argentina va a perder financiamiento de algunos programas, y va a perder la posibilidad de ser parte de una red mundial de salud”, concluyó.