Para Francos no hubo acuerdo por las privatizaciones en el Senado y se acentúan las diferencias entre los dialoguistas
El pronóstico es favorable para el Gobierno de cara a la sesión del 27 de junio. El pedido del jefe de Gabinete pone a prueba la unidad de los bloques dialoguistas, quienes tienen posturas internas heterogéneas.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ratificó hoy su versión de que no hubo acuerdo del Gobierno con el Senado para dejar afuera del paquete de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, el Correo y los medios públicos, y reafirmó que desde el oficialismo insistirán con el formato que salió de la Cámara de Diputados, de cara a la sesión del jueves 27 de junio.
El pronóstico es favorable para el Gobierno en este sentido pero pone a prueba la unidad de los bloques dialoguistas de la Cámara baja, que tienen posturas internas heterogéneas en relación a este cuestión y se dividirán en el voto.
Los indecisos, en tanto, deben decidir si quedar bien con el Gobierno o respetar la letra acordada por sus pares senadores para no fogonear una crisis entre ambas cámaras.
En el bloque de la UCR domina la opción de acompañar el esquema más amplio de privatizaciones ya que como señalaron altas fuentes de esa bancada presidida por Rodrigo De Loredo, no habría problema en “volver a votar como ya se votó” a fines de abril.
En la madrugada del 30 de abril, 29 de los 34 legisladores radicales habían acompañado las privatizaciones. Las excepciones fueron los díscolos Facundo Manes, Fernando Carbajal, Pablo Juliano, Marcela Coli, que votaron en contra, y Pedro Galimberti, que se abstuvo.
Se trata de radicales que no quieren saber nada con los planes de privatizar Aerolíneas Argentinas, por la importancia estratégica de la compañía de bandera que bajo gestión estatal garantiza la continuidad de rutas que la lógica de rentabilidad mercado no puede.
Uno de ellos es el senador Pablo Blanco, quien se sintió traicionado por el Gobierno al que le votó las facultades delegadas (que había juramentado no concederlas semanas antes) a cambio de un acuerdo para blindar Aerolíneas Argentinas.
En Hacemos Coalición Federal los votos negativos a las privatizaciones fueron más significativos. Los dos socialistas santafesinos, Esteban Paulón y Mónica Fein, y la cordobesa Natalia de la Sota votaron en contra de ese título como de toda la Ley Bases.
Pero además votaron en contra Florencio Randazzo y Margarita Stolbizer, en tanto que por la Coalición Cívica Mónica Frade se abstuvo y Maximiliano Ferraro estuvo ausente.
En el bloque que se referencia en el liderazgo de Elisa Carrió prevalece la idea de acompañar el plan privatizador, según reveló este miércoles el presidente de la bancada, Juan Manuel López, en una entrevista con Diputados TV.
El diputado opositor advirtió que Aerolíneas y el Correo son empresas muy deficitarias cuyo costo fiscal no debería ser soportado por los contribuyentes, y destacó como positivo que el Senado haya incorporado los “criterios de buen gobierno” para administrar empresas públicas que continúen en manos del Estado.
El Gobierno la tendrá difícil para incidir en estos bloques, pero también podría sufrir fugas en un bloque aliado mucho más disciplinado como el PRO. Sin ir más lejos, en la votación de abril el fueguino Héctor “Tito” Stefani votó en contra de ese capítulo, al entender que la privatización de Aerolíneas Argentinas podría complicar la conectividad de su provincia. El larretista Álvaro González estuvo ausente en la votación.
Más allá de las dudas y los problemas internos que pueda generar el capítulo de las privatizaciones en los bloques dialoguistas, el Gobierno confía en que finalmente prevalecerá la postura de insistir en la redacción original, que salió de Diputados con 138 votos positivos, 111 negativos y dos abstenciones.
El jefe de Gabinete distinguió el tema privatizaciones respecto del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), del cual sí dijo que hubo un acuerdo del Gobierno con los senadores para modificar la redacción.
Sobre privatizaciones, aclaró que se quitó del dictamen que se sometió a votación en general en el Senado porque no estaban los votos.
“Hay temas que se han modificado y son positivos y debemos mantenerlo, como sucedió con el RIGI que clarifica algunos puntos que generaban preocupación en la industria y en las Pymes. Eso lo recibimos y nos parece razonable cómo se modificó en el Senado, planteamos que se acepten”, resaltó el funcionario.
Y agregó: “Con las empresas privatizables nosotros no tuvimos un acuerdo en el Senado, como si lo tuvimos con el RIGI, porque no teníamos votos para poder sostenerlo, pero no tenemos un compromiso de que Diputados no pueda insistir en esos temas, por lo que también le pedimos a Diputados insistir en las privatizaciones”.
La reforma laboral de la Ley Bases podría sufrir algún tropiezo, específicamente en el artículo que se agregó en el Senado para incorporar penalizaciones a los bloqueos de trabajadores en establecimientos laborales.
Según pudo averiguar Noticias Argentinas, el jefe de bloque de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, no está de acuerdo con ese agregado del Senado y moverá sus hilos para que se caiga en el recinto.
En cuanto a la Ley de Medidas Fiscales, las cartas están más claras sobre la mesa. El Gobierno se juega un pleno a que Diputados rescate la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias que fue borrado de un plumazo en el Senado, al igual que la rebaja en las alícuotas del impuesto a las Ganancias.
Se lo pidió Francos a los líderes de la oposición dialoguista en una primera reunión, y se los repitió el martes el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, en un segundo cónclave.
La resistencia de los gobernadores patagónicos, que no quieren que vuelva el impuesto a las Ganancias, no alcanzaría para truncar ese propósito y el Gobierno se saldría con la suya.
El año pasado, Javier Milei y Victoria Villarruel votaron a favor de la eliminación de Ganancias que había promovido el entonces ministro de Economía Sergio Massa pero la necesidad de fondos para sostener el déficit cero hizo recalcular al inquilino de la Casa Rosada. Reflejos de 'realpolitik'.