Hace una semana la Junta Electoral del radicalismo cordobés había consagrado, por falta de avales de dos de las tres listas que se presentaron a la elección interna de la UCR de ese distrito, a la lista Converger de Marcos Carasso.

La junta electoral del radicalismo, por mayoría y no por unanimidad, decidió no habilitar a la alianza Sumar de Rodrigo de Loredo ni a la agrupación Córdoba con Todos, de Juan Gait, porque la Carta Orgánica del partido exige tener candidatos en la mitad más uno de los 26 departamentos provinciales, requisito no alcanzados por estas dos listas.

Si los consiguió la agrupación que lidera Marcos Carasso y, por ese motivo, fue consagrado. En un primer momento el triunfo en el escritorio de Marcos Carasso generó alivio y satisfacción en Ramón Mestre y en Mario Negri y despertó la furia del senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau, que los acusó de no querer competir. 

Negri y Lousteau tendrán su duelo electoral en Córdoba

“No lo puedo creer que no quieran competir. No se animan a competir. Uno es el presidente del interbloque y ya va por seis años dirigiéndolo y, el otro, un ex intendente y presidente del partido y no se animan a competir. No lo puedo creer, si competimos va a ser mejor para el partido, mejor para la sociedad”.

Estas declaraciones de Lousteau llegaron al mismo tiempo que su socio electoral, Rodrigo de Loredo, amenazaba con llegar a instancias judiciales  superiores si el juez electoral Ricardo Bustos Fierro  no lo habilitaba a competir. Luego de escuchar, en sede judicial, los descargos de los apoderados, Bustos Fierro decidió habilitar a la agrupación Sumar a la elección interna, no sólo en la ciudad  de Córdoba, sino en todo el interior de la provincia.

La noticia coincidió con la recorrida realizada por Martín Lousteau por Río Tercero y Río Cuarto además de la ciudad capital donde no dejó de plantear una  “renovación” generacional sustentada en los radicales de  Franja Morada para criticar a Mario Negri  y romper, al menos  en esta elección, con su anterior socio cordobés Ramón Mestre.

Desde el mestrismo, en redes sociales, le recordaron a Lousteau su paso por el gobierno de Cristina Kirchner y la autoría de la resolución 125 que provocó la crisis con el campo.

Negri y Lousteau tendrán su duelo electoral en Córdoba

La competencia de fondo no será solamente entre Marco Carasso y Rodrigo de Loredo sino entre el tándem Mestre-Negri vs Lousteau-Nosiglia.  En el padrón de afiliados al radicalismo de Córdoba  se contabilizan 230.000 electores que estarán habilitados para sufragar por una de las tres listas que se presentan a la interna para dirigir la Casa Radical el próximo 14 de marzo. De hecho, en cantidad de afiliados, Córdoba sólo es superada por Buenos Aires que tendrá su interna siete días después, donde Lousteau también jugará fuerte apoyando a Gustavo Posse frente Maxi Abad sustentado en Daniel Salvador y Ernesto Sanz.

Por el solo hecho de jugar electoralmente, Martín Lousteau está obteniendo ganancias para alimentar su proyecto presidencial dentro de Juntos por el Cambio. De obtener triunfos en los distritos donde se diriman en internas la conducción del radicalismo podrá dirigir la orientación de la UCR a nivel nacional. Para lograr ese objetivo cuenta con la experiencia de otros dos porteños: Enrique Nosiglia y Emiliano Yacobitti, quienes, con encuestas en la mano que favorecen a Lousteau, avanzan en mostrar que el armado de la Ciudad de Buenos Aires es el que más le conviene a la UCR para conseguir una posición de privilegio dentro de Juntos por el Cambio pensando en las presidenciales del 2023.

La sentencia que puso felices a los Boina Blancas

El fallo de Ricardo Bustos Fierro del viernes pasado, propinó un duro golpe  a la credibilidad de la Junta Electoral de la UCR de Córdoba conducida por el mestrista Ramón Ortega, porque fue  acusada de no haber garantizado el debido proceso y el derecho a la defensa de la agrupación de Rodrigo de Loredo. La Junta fue acusada de parcial por la decisión que terminó judicializada, cuestión que estaba bastante clara, teniendo en cuenta que la decisión fue adoptada por tres votos a favor y dos en contra.

La UCR de Córdoba se evita así un bochornoso espectáculo de acusaciones cruzadas, de peleas judiciales, al poder realizar una interna esperada por los afiliados. Si no sucedieran estas internas, que ahora deberán organizarse en tiempo récord de aquí al domingo 14, muy pocos iban a reconocer la conducción de Marco Carasso.

El intendente de General Cabrera tendrá la oportunidad de revalidar sus aspiraciones en las urnas y De Loredo no tendrá razones para romper con el partido y aislarse, con el sello Evolución, de la conducción radical. Cualquiera sea el resultado electoral, la decisión del juez Bustos Fierro, baja los decibeles de la contienda y todos ganan.

Negri y Lousteau tendrán su duelo electoral en Córdoba

Pero los que más conformes estarán serán los afiliados al radicalismo que podrán votar en una interna que involucra a funcionarios con actuación y proyección nacional y elegirán en las urnas su conducción, hecho que no es muy común en Córdoba.

Porque a pesar de la tradición radical de celebrar internas para dirimir  conducciones, desde 1983 a la fecha, sólo pudieron votar tres veces. En 1983 con el retorno de la democracia; en el año 2001, en  medio de la debacle del gobierno de la Alianza y en el año 2006.

Dicen en los comités de los candidatos que hay interés de los afiliados por acercarse a votar, sobre todo por lo sucedido en el año 2019, un año muy difícil para el radicalismo cordobés, cuando perdieron  la intendencia de Córdoba y recibieron el doble mazazo propinado por el PJ de Juan Schiaretti al derrotar a los hoy socios en esta interna, Mario Negri y Ramón Mestre, que se habían presentado por separado.