El ex presidente y senador nacional Carlos Menem afrontó una gran cantidad de causas judiciales no sólo por corrupción sino también por hechos vinculados al atentado a la AMIA.


Menem solo recibió una condena en esa causa que nunca quedó firme y por otra estuvo preso apenas seis meses de manera preventiva, y la mayoría de las investigaciones prescribieron o languidecieron con el tiempo.


La imagen de Menem acechado por las causas en su contra fue eso, tan sólo seis meses preso en 2001 en una quinta de Don Torcuato de manera preventiva por el supuesto tráfico de armas a Croacia y Ecuador: casi todas las causas terminaron en la nada por el paso del tiempo.
En el juicio donde se lo acusaba por firmar decretos en 1991 y 1994 por la venta de 6.500 toneladas de armas que figuraban como destinadas a Venezuela y Panamá fue absuelto en 2011.


Dos años más tarde la Cámara Federal de Casación revisó el fallo y lo condenó a siete años junto a otras 11 personas por contrabando agravado, pero en 2017, cuando el expediente llegó a manos de la Corte Suprema de Justicia, se ordenó un nuevo fallo.


En octubre de 2018, la Cámara de Casación, con la firma de los jueces Liliana Catucci y Eduardo Riggi, sacó un nuevo fallo en el que absolvió al ex presidente por prescripción: habían pasado más de 20 años.


Otro hecho escandaloso que envolvió a Menem fue el supuesto intento de encubrimiento de los acusados de volar la sede de la AMIA en 1994 con presuntas maniobras como un llamado a la Justicia para frenar allanamientos. El dirigente riojano fue juzgado junto con el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex juez Juan José Galeano y muchos otros, y fue absuelto por decisión del Tribunal Oral Federal N°2 luego de tres años y medio de debate oral.


Esa decisión fue apelada por el fiscal Raúl Pleé ante la Corte, decisión aún pendiente de definición, y en el cual solicitó la condena de cuatro años tal cual lo había pedido la fiscalía en el juicio.


También terminó en nada la acusación sobre Menem que incluía a su ex ministro de Economía Domingo Cavallo en la causa por la venta a precio vil del predio de Palermo a la Sociedad Rural Argentina en 1991.


El predio se vendió a 100 millones de dólares menos de su valor real y por ello en el juicio el ex presidente había sido condenado a tres años y nueve meses de prisión, según el resultado del juicio que finalizó en marzo de 2019.


Pero meses más tarde, y a 28 años del hecho, la Cámara Federal de Casación Penal, otra vez con la firma de los jueces Liliana Catucci y Eduardo Riggi, lo sobreseyeron porque se vencieron "los plazos razonables" del expediente.


La única condena que recibió, pero que no quedó firme porque no se pronunció la Corte Suprema de Justicia, es por el cobro de sobresueldos para él y varios de sus ex funcionarios durante su gestión. Ese caso se originó con la propia confesión de la fallecida ex secretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray, quien intentó justificar su incremento patrimonial con el cobro de esas sumas de dinero como funcionaria pública.
Esa condena de cuatros años de prisión fue luego confirmada por la Casación, pero tampoco tuvo definición de la Corte.


El ex mandatario tuvo otras investigaciones que llevaron décadas, pero que ni siquiera llegaron a instancia de juicio oral, y languidecieron en los despachos de Comodoro Py. Una es la causa que derivó en un caso de supuesto enriquecimiento ilícito, que se originó en 2004 por desprendimiento del caso de supuesto tráfico de armas a Croacia y Ecuador: se estaba realizando un peritaje contable que ordenó la jueza federal del caso María Eugenia Capuchetti.


Por otro lado, en 2013 el Tribunal Oral Federal 4 absolvió al senador por supuesta omisión en sus declaraciones juradas al no declarar dos cuentas bancarias en Suiza: otra vez el protagonista fue el paso del tiempo y su desvinculación fue por prescripción. Una investigación incipiente que lo tuvo a Menem acusado en la Justicia de Córdoba fue la explosión de la fábrica militar de Río Tercero, pero también el expediente terminó sujeto a avances y retrocesos.