Movimientos sociales protestaron en unos 500 puntos de todo el país, centrados en la Ciudad de Buenos Aires, para repudiar la falta de asistencia a los más de 40 mil comedores populares por parte del Gobierno de Javier Milei.

La manifestación tuvo como epicentro el cruce de las calles Carlos Pellegrini y Juncal, lo que generó complicaciones en el tránsito: debido a la cantidad de manifestantes, el operativo policial se vio desbordado y no pudo hacer cumplir el protocolo antipiquetes.

Un fuerte cordón policial buscó liberar la zona, por lo que se produjeron algunos forcejeos entre uniformados y manifestantes y los efectivos arrojaron gas pimienta.

"Pueden pasar los autos. Estamos defendiendo el derecho a la manifestación. Es una movilización alrededor de lo de la señora (ministra de Capital Humano, Sandra) Pettovello para que nos explique por qué le cortó la comida a 45 mil comedores populares", sostuvo el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni. Y agregó: "Defendemos el derecho a comer de los trabajadores".

Las protestas se replicaron en distintos puntos del país, en el marco de una medida de fuerza coordinada por los movimientos sociales con 500 cortes.

Confluyeron organizaciones sociales ligadas al PJ, como la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC); y las que se identifican con la izquierda, como el Polo Obrero (PO).

También formaron parte de la convocatoria la Organización Libres del Sur, la Corriente Clasista y Combativa (CCC); el Frente Nacional Territorial (FeNat CTA-A); la Coordinadora por el Cambio Social; el Frente Barrial CTA-T, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), entre otros.

Mediante un comunicado, las agrupaciones denunciaron que no reciben "ni un kilo de alimentos" y que la falta de "diálogo" con el Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello ha llevado al "desabastecimiento" de los comedores comunitarios.

"Con un índice de pobreza de casi el 60 por ciento, una inflación del 20,6 por ciento en enero y una interanual del 254,2 por ciento, el Gobierno decide eliminar la última barrera de contención que tienen las familias más empobrecidas, la asistencia alimentaria", manifestaron las organizaciones sociales.

Por su parte, este mismo viernes el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que "no se ha dejado de asistir a ningún comedor que haya cumplido con los requisitos" según las auditorías que lleva adelante la cartera que encabeza Pettovello.