El diputado nacional de Juntos por el Cambio Gerardo Milman se opuso hoy al secuestro de su teléfono celular en el marco de la investigación por el intento de asesinato contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

A través de su abogado, Manuel Barros, el diputado opositor consideró que “no hay ni una sola prueba” que lo vincule con el intento de magnicidio, razón por la cual es “improcedente” el pedido de secuestro de su teléfono celular.

La defensa de Milman y los abogados que representan a la querella de la vicepresidenta – José Ubeira y Marcos Aldazábal- comparecieron esta mañana en una audiencia ante la Cámara Federal, que evalúa una apelación contra el rechazo al secuestro del celular.

Milman no estuvo presente

La audiencia se celebró ante los tres camaristas que integran la Sala 1 del tribunal, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, quienes deberán resolver en los próximos días si ordenan o no el secuestro del celular del diputado.

La medida fue rechazada por la jueza María Eugenia Capuchetti, pero ya en la etapa de revisión en Cámara el fiscal José Luis Agüero Iturbe se manifestó a favor de esa medida de prueba en el marco de la investigación.

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"La pertinencia se localiza en este caso en la necesidad de determinar si el señor Diputado Nacional se encuentra efectivamente vinculado al hecho según los términos de las testimoniales incorporadas al legajo", sostuvo el fiscal en su dictamen.

El pedido de secuestro del teléfono de Milman recrudeció después de que su ex secretaria Ivana Bohdziewicz declarara como testigo las circunstancias en que fue borrado su teléfono, en oficinas de Patricia Bullrich en la Avenida de Mayo y en presencia del propio diputado de Juntos por el Cambio.