Milman: “Aníbal Fernández es ministro patotero y amenazador y Sergio Berni sólo protagoniza un show"
El candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de Juntos afirmó que en su distrito todos los delitos han vuelto a crecer y pidió por una nueva ley de salud mental.
En el pasado, Gerardo Milman era afiliado y militante radical, partido que abandonó en el 2007 para integrar el GEN hasta que en 2016 se fue a trabajar con Patricia Bullrich al ministerio de Seguridad nacional que encabezó la actual titular del PRO. Hoy, Gerardo Milman, es uno de los principales referentes de Bullrich. Oriundo de Avellaneda, con 55 años de edad, se encuentra abocado a la campaña que, seguramente, lo llevará a la Cámara de Diputados de la Nación para repetir un cargo legislativo que supo ejercer entre el 2009 y el 2013.
Desde luego que su experiencia en temas de seguridad obliga que el diálogo con NA discurra en torno a las últimas novedades del área que mezclan noticias escandalosas protagonizadas por los principales funcionarios del sector a nivel nacional y provincial, basta recordar las intimidaciones de Aníbal Fernández al dibujante NIK o los trascendidos de fuertes discusiones de Sergio Berni con Máximo Kirchner, con informaciones más graves que demuestran que Rosario es tierra de narcos o que los asesinatos están creciendo en el Gran Buenos Aires y en la villa 1-11-14 del bajo Flores.
¿Qué opinión le merece la reciente incorporación de Aníbal Fernández a la administración de Alberto Fernández, que ya ha provocado su primer gran escándalo, en reemplazo de Sabina Frederic y su equipo?
Quedó claro que la incorporación de Aníbal Fernández en reemplazo de Sabina Frederick fue una medida por la cual el gobierno nacional salió de Guatemala para entrar en Guatepeor. Además, Fernández ya fue ministro de Seguridad de la Nación, entre 2007 y 2009, y durante su gestión se escondieron los índices delictuales de la Argentina, desaparecieron las estadísticas. Se produjo durante el gobierno de Cristina Fernández, el contrabando más grande de efedrina en la historia nacional y se realizaron triangulaciones hacia México, bajo las narices de Aníbal Fernández, que es un político patotero y amenazador que se mete con los chicos de ciudadanos civiles. Lo que ocurrió con Nik es de una desproporción enorme entre un alto funcionario del Estado y un ciudadano que sólo tiene su lápiz para expresarse.
En sus recorridas de campaña ¿observa que la oposición superará el número de votos obtenidos en las PASO? ¿ cuál es el clima que usted observa en la población?
Desde mi punto de vista, luego de tomar contacto con las barriadas más populares y humildes del Gran Buenos Aires y del interior de la provincia, la distancia entre la lista de Juntos, que encabeza Diego Santilli y que integro, frente a la del oficialismo, se va a ampliar porque hay un hartazgo en la población que reúne varios temar, por citar algunos, una cuarentena eterna, que dictaba que todos se quedaran en sus casas mientras el Presidente hacía fiestas en Olivos, con familias de clase media que por primera vez debieron concurrir a las escuelas y a los comedores para recibir una bolsa de alimentos, ciudadanos muy humildes que reciben un plan social pero que, en realidad, quieren trabajo, quieren trabajar y durante las cuarentenas querían hacer changas para aumentar sus ingresos y no pudieron. Se liberaron 11.500 presos peligrosos y hoy tenemos un caso, de un violador que vive a dos cuadras de su víctima. Tenemos un Presidente de la Nación que ensalzó a una docente que maltrató a un alumno llevándolo a un debate que no es tal, una ex ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, que dijo que era muy aburrido vivir en Suiza porque no tiene los delitos que tiene la Argentina. Yo creo que todo esto ha calado profundamente en el magma, en la roca dura, de un votante que tenía el kirchnerismmo y hoy hay una gotera que les está generando una fisura que no se va a arreglar sino que se va a profundizar el próximo14 de noviembre.
En la villa 1-11-14 han aparecido nuevos hechos de violencia relacionados con el narcotráfico, a pesar de la detención de importantes narcos, ¿ qué análisis realiza de la actual situación?
Lo que ocurre en el bajo Flores es la contracara de lo que sucedió en la Villa 31 cuando implementamos el programa Barrios Seguros cuando Patricia Bullrich estaba al frente de Seguridad. Muchos de los narcos que habitaban ahí se fueron y eso llevó a los homicidios a cero además de generar un fuerte control territorial sobre la villa y una disminución de todos los delitos e incautación de estupefacientes. Las fuerzas federales tienen, en la actualidad, la orden de no actuar y por lo tanto, también tienen la confusa e inoportuna decisión del gobierno de no sostener el buen funcionamiento de las fuerzas federales que genera que la Policía Federal, la Prefectura, la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, tengan la indecisión de cuándo deben actuar y cuando no deben hacerlo porque no tienen el respaldo político que deben tener cuando actúan correctamente.
¿Qué opina de la hiperactividad de Sergio Berni y sus peleas políticas en un territorio, el conurbano bonaerense, donde los hechos delictivos de robos, hurtos y crímenes no ceden y parecen aumentar con respecto a los meses anteriores a la pandemia de Covid-19?
Todos los delitos han vuelto a aumentar. La verdad que la hiperactividad del ministro Berni es sólo una actividad televisiva y de una parafernalia comunicacional, por la cual se ha descubierto que contrató trolls, empresas de publicidad, que le sirven para hacerse el chistoso con su madre en un spot, mientras estaba en un allanamiento donde, desgraciadamente, conducía un operativo de una fuerza de elite como es el Grupo Halcón, mientras se la pasa hablando toda la noche, en una toma de rehenes impidiendo que el grupo Halcón actúe según su entendimiento y su experiencia y él se la pasa haciendo shows mediáticos y, el final del cuento, termina con que el victimario muere, con tres policías heridos y uno de gravedad.
La verdad que el ministro bonaerense Sergio Berni quiere mostrar una cara que en la práctica no existe y hace que los ciudadanos bonaerenses tengan temor de salir cuando oscurece. El que tiene un peso demás compra un perro, el que tiene dos pesos demás, coloca una reja, el que tienen tres pesos más, pone una cámara y el que tiene cuatro, contrata a una compañía de seguridad privada. La verdad que la seguridad pública en la gestión del ministro Berni ha sido declinante como lo fue en términos federales.
Finalmente, ¿le preocupan los hechos de inseguridad producto de personas con problemas de adicción o mentales que la ley de salud mental no parece poder contener?
Si, por supuesto, hemos tenido un policía asesinado por alguien que no había sido contenido correctamente por el régimen de salud mental. Es una ley que debe modificarse. Los familiares deben poder internar a un paciente que no está en sus cabales y que no puede auto determinar que debe hacer y tuvimos la desgracia de que tanto él como un efectivo de la Federal perdiera la vida por la incompetencia de una ley que no satisface los mínimos estándares que debiera tener.
Por supuesto que pienso que hay que modificarla y el Estado debe estar mucho más atento en vez de usarlo para el clientelismo político como se está haciendo para esta segunda etapa del año eleccionario. Hay que utilizar el Estado correctamente, para solventarlo y poner la atención en temas como estos y también en la educación, en la salud pública y en la seguridad que son bienes mínimos y necesarios que un Estado debe garantizarle a la ciudadanía.