En una suerte de doble juego con los Estados Unidos, el presidente Javier Milei, tras haber recibido hoy a uno de los funcionarios más importantes del gobierno demócrata de Joe Biden, se instalará mañana en Washington para participar de una cumbre conservadora que organiza el ex mandatario y actual candidato republicano, Donald Trump.

El mandatario tenía previsto partir este viernes a las 21:35 a bordo de un vuelo de línea de American Airlines, con una acotada comitiva integrada por su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el embajador argentino en los Estados Unidos, Gerardo Werthein, mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya se encuentra en la ciudad norteamericana.

De esta forma, Milei buscó afianzar el alineamiento de su gobierno con la actual administración norteamericana y, en paralelo, hacer un guiño al candidato opositor que busca ganarle la pulseada a Biden y volver a la Casa Blanca, con quien se siente más cerca ideológicamente.

"No hay posibilidad de que nada empañe la relación con Estados Unidos", afirmó el vocero, Manuel Adorni, al ser consultado sobre las actividades del mandatario tanto con demócratas como con republicanos.

En Washington, Milei dará su discurso el sábado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un foro que reúne al ala más conservadora de los Estados Unidos, pero no se reunirá con Trump. 

La agenda no prevé ninguna entrevista oficial entre ambos, pero quizás en algún momento se crucen y tengan un encuentro casual retratado con una posible una foto.

Trump hablará el sábado a las 12.00 (hora local) en la convención en Washington y Milei también dará un mensaje en el mismo lugar pero tres horas más tarde.

Esta semana, Milei ya había tenido un gesto hacia los republicanos, al recibir al senador Marco Rubio, quien suena como posible candidato a vicepresidente de Donald Trump para las elecciones de este año.