Milei manda a China a dos funcionarios clave en medio de la tensión por la base neuquina
Buscan refinanciar los 4.900 millones de dólares del swap de monedas que vence este año.
El presidente Javier Milei enviará este semana a China a dos funcionarios, la canciller Diana Mondino y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, con el fin de renegociar el swap en medio de la tensión con el gigante asiático por el alineamiento argentino con los Estados Unidos, que volvió a despertar en las últimas semanas las suspicacias sobre la base china en Neuquén.
La delegación que partirá a Asia la conformarán también el secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Pablo Quirno, para refinanciar los 4.900 millones de dólares del swap de monedas que vence este año.
En el Gobierno de Milei no hay intenciones de activar el segundo tramo del swap, equivalente a 6.500 millones de dólares, que había acordado la gestión de Alberto Fernández, más cercana ideológicamente al régimen chino.
Todo esto sucede en el marco de las recientes tensiones entre el gobierno libertario y la administración de Xi Jinping a causa de la cercanía que mantiene Milei con Washington en materia geopolítica.
En las últimas semanas los Estados Unidos volvieron a poner foco sobre la base china que habilitó el kirchnerismo en la provincia de Neuquén y que genera preocupación en la gestión de Joe Biden.
De hecho, a pedido de Washington, la Argentina se comprometió a realizar una inspección y mantener un "control más estrecho" de la polémica estación espacial de 200 hectáreas en la provincia patagónica, la cual se concretó la semana pasada.
La base china se constituyó durante la segunda gestión de Cristina Kirchner bajo restricciones legales y cláusulas secretas, con sospechas de parte de los Estados Unidos acerca de que tendría más funciones y objetivos militares que tendientes a la observación espacial como alega Pekín.
Durante la campaña electoral, Milei se mostró crítico hacia China al afirmar que no quería "hacer negocios con comunistas", pero tras asumir comenzó a medir sus declaraciones sobre la potencia asiática, que es uno de los principales destinos de las exportaciones de la Argentina.