El día que Sergio Massa estuvo en la planta que producirá la vacuna Sputnik 5 para América Latina no contó con cobertura de medios porque se llevaban a cabo las últimas pruebas y se las congelarían para enviar a Rusia.

El presidente de la Cámara de Diputados recorrió el lugar acompañado por Marcelo Figueiras, presidente del laboratorio, en el proyecto denominado VIDA (vacuna de inmunización para el desarrollo argentino) y habían celebrado previamente varias reuniones para ayudar a la empresa farmacéutica a concretarlo.

Con este nombre, VIDA, salió a la Bolsa y tuvo un éxito rotundo, luego de que Laboratorios Richmond lanzara un fideicomiso para financiar la construcción de su planta de biotecnología, donde producirá localmente la vacuna Sputnik V y otro tipo de terapias con esa tecnología.

“El proyecto de producir localmente las vacunas para paliar este tipo de pandemias y sus eventuales mutaciones es, sin dudas, el camino más eficiente, eficaz y sustentable, ya que nos fortalece en autonomía de reacción frente al virus”, afirmó Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond, al hacer la presentación.

El contexto que precede a este anuncio tuvo lugar con el memorándum de entendimiento que Laboratorios Richmond suscribió en Moscú, en febrero de este año, con Russian Direct Investment Fund (RDIF), para producir en el país la vacuna Sputnik V.

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Laboratorios Richmond, según puso de relieve en aquella oportunidad, asumió este desafío para que todo el país pueda acceder a nuevos tratamientos en el mediano plazo, en pos de avanzar hacia un futuro que permita que Argentina progrese en materia científica y tecnológica.