Massa y una jornada frenética en la que logró quedarse con el título de candidato de la unidad
Massa se amigó con el kirchnerismo en 2019 con Alberto Fernández como candidato presidencial. La relación no paró de crecer y ahora se convirtió en el candidato de Cristina Kirchner.
Cuando arrancó el viernes las chances de Sergio Massa de ser el candidato presidencial de Unión por la Patria estaban muy abajo, pero a lo largo del día fueron subiendo y sobre el final de la jornada se terminó quedando con el título de postulante de la unidad.
Luego del silencio del jueves, cuando Eduardo "Wado" De Pedro se lanzó y pareció ser el elegido de Cristina Kirchner, Massa arrancó el día dejando trascender un mensaje que había mandado a sus colaboradores.
“Los cierres de listas son siempre apasionantes y trabados. No hay nada dramático ni que sea de vida o muerte. Pero que la economía siga funcionando normalmente y que hagamos nuestro laburo sí”, afirmó Massa.
En ese sentido, continuó: “Tenemos al FMI, tenemos la licitación, tenemos los temas energéticos, el gasoducto y los subsidios en agro; están pendiente los créditos”.
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“El lunes habrá listas y nuestro laburo sigue igual, por eso les pido que no se desenfoquen, el lunes tenemos que seguir haciendo cosas para arreglar los problemas serios que tiene la economía y el país”, agregó el ministro de Economía.
Ese mensaje dejó en claro que esperaba seguir al frente del Ministerio de Economía, aunque sus expectativas sobre la lista de unidad no habían sido dadas por perdidas.
Massa insiste desde hace meses en que el único camino para ganar la elección es la unidad: "No nos entra un quilombo más".
Hasta la noche de esta viernes, parecía que su propuesta iba a caer en saco roto, pero un encuentro con la vicepresidenta Cristina Kirchner destrabó la posibilidad de ser el único postulante del oficialismo.
Pese a que muchos consideraban que la falta de resultados económicos no hacía posible una candidatura nacional, su persistencia y la poca repercusión que tuvo la fórmula De Pedro-Manzur lograron lo impensado.
Mucho hermetismo rodeó su encuentro con Cristina Kirchner e, incluso, intentaron despistar con un tuit de Cecilia Moreau que negada la reunión con la titular del Senado.
Cerca de las 23, ya consolidado como el candidato del oficialismo y felicitado por gobernadores e intendentes, Massa se retiró del Congreso sin poder ocultar una sonrisa.
El líder del Frente Renovador es abogado, tiene 51 años y dos hijos con su esposa, Malena Galmarini, actual titular de Aysa.
Su carrera política comenzó en la Unión de Centro Democrático, UCeDé, una agrupación de derecha liderada por Álvaro Alsogaray que, en la década del ‘90, durante la presidencia de Carlos Menem, se alineó con el peronismo.
En 1999 fue elegido diputado provincial, en 2002 fue nombrado con el frente de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), cargo donde se mantuvo hasta hasta 2007.
En 2007 fue elegido intendente de Tigre y estuvo ocho meses hasta que asumió en julio de 2008 como jefe de Gabinete de la entonces presidenta Cristina Kirchner.
En junio de 2009 integró, en el tercer puesto, la lista de diputados nacionales que encabezaba el ya ex presidente Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires.
Tras distanciarse del kirchnerismo, en las elecciones de 2013 volvió a competir para diputado, pero en esta oportunidad por el Frente Renovador, y le ganó al candidato de la entonces presidenta, Martín Insaurralde.
“Cuando allá en el 2013 nos querían imponer el ‘Cristina eterna’ tuvimos el valor de frenarla. Si vuelve a aparecer, vamos a volver a frenarla”, afirmó Massa en 2017, todavía enfrentado a la ahora vice.
Recién dos años después volvería al oficialismo con Alberto Fernández como candidato presidencial. A partir de ese momento, la relación con el kirchnerismo no dejó de crecer y hoy terminó convirtiéndose en el candidato de Cristina Kirchner.