El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, relanzará su campaña el próximo viernes en Tucumán junto a los gobernadores peronistas para la segunda fase del proceso electoral que culminará con las elecciones del 22 de octubre, cuando espera obtener los votos suficientes para entrar al balotaje.

La elección de la provincia donde se firmó la declaración de la independencia argentina implica sumar como actor central de la campaña al gobernador tucumano, Juan Manzur, quien tiene la responsabilidad de revertir la derrota a manos de Javier Milei que sufrió el peronismo en las PASO del 13 de agosto.

A priori, la idea es armar en Tucumán una gran foto de familia con Massa en el centro, rodeado de gobernadores, líderes de la CGT, senadores y diputados nacionales, con los jefes de los bloques a la cabeza.

Con los gobernadores, el ministro de Economía deberá limar asperezas luego de que salieran a la superficie los cortocircuitos por la falta de coordinación del pago del bono para empleados estatales, lo que generó una sensación de nula comunicación entre la Nación y las provincias.

Para el sábado está prevista una reunión de trabajo con todos esos actores y el sábado por la noche se realizará un acto multitudinario en la capital tucumana, aunque todavía no se terminaba de descartar a Santiago del Estero, donde manda otro gobernador fuerte del "Norte Grande", Gerardo Zamora.

En la provincia santiagueña Sergio Massa duplicó en votos a Milei, una situación que no se repitió en ningún otro distrito, ni siquiera Formosa que es tradicionalmente un bastión inexpugnable del peronismo.

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Con el mapa pintado mayoritariamente de violeta tras las PASO, Unión por la Patria ya se trazó el objetivo de revertir la elección en provincias como Salta, La Pampa y La Rioja, donde al igual que en Tucumán consideran que el escenario está abierto con buenas posibilidades para el peronismo.

Y el otro gran objetivo es consolidar la ventaja en la provincia de Buenos Aires, con Axel Kicillof como el capital más fuerte que tiene el oficialismo para ir a la búsqueda de los cientos de miles de personas que en las primarias no fueron a votar y son tradicionalmente votantes del PJ. 

En cuanto a las líneas del discurso, la idea es explotar la narrativa de la gestión y los esfuerzos del Gobierno por compensar socialmente el impacto de la inflación, poniéndole un coto a las presiones del Fondo Monetario Internacional en un contexto de fuertes restricciones financieras.

En este sentido, Massa tiene un panorama complejo, ya que enfrenta la contradicción de tener que diferenciarse de un Gobierno del cual es parte de forma protagónica desde hace más de un año como ministro de Economía, con el propósito de ofrecer un horizonte de futuro distinto a la realidad que ofreció el peronismo en los últimos cuatro años.

En su último acto público en San Vicente, el líder del Frente Renovador se paró encima de esta paradoja al reconocer que "muchos de los vecinos del conurbano de nuestra provincia y también de nuestro país sienten la frustración de que la crisis y el fracaso de algunas políticas generan la sensación del sabor amargo".

Y siguió tirando tierra al Gobierno del Frente de Todos al señalar: "Si hay funcionarios que no andan echémoslos, si hay políticas que no funcionan cambiémoslas".

De esta forma, el ministro de Economía tiene el desafío de mostrarse como algo distinto a la continuidad del Gobierno, con el detalle de que es parte indisoluble del mismo, inclusive como socio fundador en el 2019.

Por otra parte, está decidido que en esta segunda fase de la campaña Massa antagonice con Milei y no con Patricia Bullrich, por considerar que ésta última quedó más desdibujada en la discusión pública a partir de la consolidación del líder de La Libertad Avanza en el cuadrante de la derecha.

Esta estrategia de polarización con el economista liberal ya viene verificándose en las últimas semanas, y tuvo como botón de muestra el áspero cruce por redes sociales que ambos candidatos presidenciales protagonizaron el domingo con la cuestión del cambio climático como objeto de la polémica.   

"Horror es negar el cambio climático, Milei. Sabemos que no te importa destruir el planeta ni la vida de nadie. Yo creo en cuidar el medioambiente. Para vos todo se puede vender, desde un pulmón hasta los ríos", disparó Massa.

Unos minutos después llegó la réplica del candidato de La Libertad Avanza, quien calificó a Massa como un "extraviado" por hablar de cambio climático con "la mitad de los argentinos son pobres" y una inflación que "vuela". 

La dolarización, el plan de privatizaciones, el cierre de ministerios y agencias del Estado, la venta de órganos, la portación de armas y el negacionismo del terrorismo de Estado de la dictadura militar serán otros de los tópicos con los que el candidato presidencial de Unión por la Patria buscará confrontar a Milei.