El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, aseguró hoy que la reforma de la Constitución Nacional de 1994 “constituyó una bisagra en la historia” de la democracia argentina porque “se pudo demostrar” que “era posible” modificar la “ley fundamental por el consenso de la mayoría de las fuerzas políticas”.

Con la Ley Bases haciendo de espejo de aquella reforma de la carta magna que fue producto de una convención constituyente y mucho proceso de debate, el riojano ofreció las palabras introductorias del homenaje por el aniversario número 30 de aquella gesta democrática.

Para Menem, la del 94 fue "la Constitución más legítima y democrática en la historia institucional de nuestro país”

“Esta reforma constituyó una bisagra en la historia de nuestras instituciones porque se pudo demostrar que era posible modificar nuestra ley fundamental por el consenso de las mayorías de las fuerzas políticas”, afirmó.

Haciendo de anfitrión en el evento, el titular de la Cámara baja subrayó que “la Reforma del 94 configuró un ejemplo de lo que se pudo lograr mediante el diálogo” y "el consenso dentro del marco de la democracia”.

“Además de la incorporación de nuevos derechos y garantías, se trató de establecer un equilibrio de poderes del estado mediante la atenuación de las facultades del Poder Ejecutivo, y una mayor eficacia también en el funcionamiento legislativo”, señaló.

A nivel legislativo, un cambio fundamental de la reforma del 94 fue la incorporación de una banca por la minoría en el Senado, ampliando de 48 a 72 legisladores en la Cámara alta.

Además se amplió significativamente el período de las sesiones ordinarias, que con anterioridad se desarrollaban entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre, pasando a ocupar la mayor parte del año entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre.

“Algunos de los cambios a nivel legislativo: se amplió el período de sesiones ordinarias, las Cámaras comenzaron a sesionar por sí solas, se simplificó el trámite de cinco a tres pasos a la hora de sancionar leyes, el Congreso ejerce el control de la administración pública con la intervención de la Auditoría General de la Nación y del Defensor del Pueblo”, enumeró Menem.

Pese a los significativos avances que se dieron a nivel legislativo desde aquel momento “bisagra” hasta la actualidad, el presidente de Diputados advirtió que “este Congreso tiene una deuda con la Constitución porque no se han sancionado varias leyes, entre las cuales cabe mencionar una muy importante que es la bendita Ley de Coparticipación de Impuestos”.

"En algún momento tenemos que hacer un esfuerzo todos los que integramos y representamos a la Argentina en su conjunto trabajar para terminar con el cúmulo de desigualdades que todavía existen en la distribución de los impuestos”, aseveró.

Por otra parte, Menem advirtió que “hace más de quince años que no se cubre el cargo del Defensor del Pueblo, que lo establece el artículo 86, encargado de la defensa de los derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses que tutela la Constitución”. 

"Quiero manifestarles que en mi condición de diputado nacional y como Presidente de este cuerpo, me comprometo a hacer lo posible para que se cumplan, con el apoyo de los demás diputados, todos los mandatos pendientes, y que sancionemos las leyes que quedaron en deuda de ese momento”, indicó.

En otro orden, Menem recordó que cuando se sancionó la reforma del 94 él era un estudiante de Derecho de 19 años y su padre, el entonces senador Eduardo Menem, era el presidente de la Convención Constituyente.

"Qué situación difícil tener que ir a rendir Derecho Constitucional cuando tu viejo es presidente de la Convención Nacional Constituyente y no había ningún libro hasta ese omento que hable de la reforma Constitucional ya modificada, la nueva Constitución. Era un misterio para todos los alumnos, para los profesores de derecho constitucional", comentó.