El fiscal federal Guillermo Marijuan descartó hoy que las expresiones del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, cuando advirtió que habrá “sangre y muertos” si la oposición ganara las próximas elecciones, constituyan un delito.

“Más allá de la valoración que puede efectuarse en punto a la importancia de su contenido a la luz del debate que puede darse entre las distintas fuerzas, lo cierto es que no logran encuadrarse en ninguna de las calificaciones escogidas por el denunciante ni en figura penal alguna”, sostuvo el fiscal.

Así, rechazó rápidamente la denuncia presentada esta mañana por el abogado Gastón Marano, a título personal.

Marijuan calificó de “desafortunada” a la expresión del ministro, pero afirmó que “no se advierte que se haya producido ninguna conducta provocada por tal expresión”.

“A modo de ejemplo, no ha existido una desafiliación masiva por temor en los distintos partidos opositores. Tampoco la supuesta ‘intimidación’ ha provocado un efecto social o trascendencia más allá de los medios de comunicación que recogieran la expresión”, subrayó el dictamen, de sólo cuatro páginas.

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Marano, defensor del jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocidos como “los Copitos”, Gabriel Carrizo –detenido por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner-, sostuvo en su presentación: “Es cierto que la libertad de expresión cuenta con protección constitucional y convencional, pero no es menos cierto que eso no habilita a la impunidad ante determinados dichos sancionados por las normas”.

El abogado atribuyó a Aníbal Fernández los delitos de intimidación pública y violación de un artículo de la ley electoral.

Pero Marijuan refutó que “las manifestaciones no han producido ni infundido un temor en la sociedad”.