“¿Viste lo que le pasó a Manzur? Cristina lo enterró al decir que en la época de Macri fue el único que no había sido procesado y sí otros funcionarios por el Plan Qunita. Ahora la Justicia falló a favor de los procesados y resolvió que no hubo perjuicio contra el Estado.  Así va a ser el tema. Te espera y públicamente te sepulta. Es tiempo de elecciones y de mensajes”.

Este fue el arranque de una breve conversación, café de por medio, con un político del Frente de Todos, que por obvias razones pidió una estricta reserva de su nombre.

El político siguió: “Respetaba su profesionalismo pero lo tenía atravesado desde hace años. Se lo quería llevar puesto. Y lo hizo con dos palabras. Y no es el único que está en la mira. Ya te vas a dar cuenta con el correr de los días”.

Sin querer interrumpirlo, prosiguió con sus comentarios anticipando que hay muchos que se han acercado o quieren hacer buena letra con la Vicepresidenta (?) por el armado de las listas para las legislativas, o porque que terminan sus mandatos en el 2023. Pero se olvidan que tiene una memoria prodigiosa de los que jugaron alguna vez en contra de su proyecto.

“Se puede bancar, solo por estrategia política, que le digas de todo para después utilizarte para un fin superador. No necesito darte ejemplos. Mira para arriba, para abajo, a los costados, a donde quieras. Pero después te emboca”, prosiguió.

Quizás de manera ingenua le pregunté hasta dónde puede llegar con esta estrategia que seguramente le va a generar una sumatoria de revés políticos justamente por parte de dirigentes que quieren poner un limite a esa forma de conducir imperativa ? 

Y me contesto lo que hace unos días me había subrayado y recordado un militante de La Cámpora: “Va por todo".

Sin embargo, admitió que después de lo de Manzur, varios gobernadores, intendentes y legisladores, aceleraron llamados y encuentros para delinear alianzas de alcoba que frene esta embestida.

Me comentaba que Cristina está al tanto de estas movidas y que no confía en otros que no sean los “pibes” (no todos),  y que por eso empezó a hacer ella la campaña mandando los mensajes.

“En el fondo, no confía en nadie, solo en unos muy pocos”, dijo.

El punto es que la vicepresidenta también sabe que solo con los “pibes” no le alcanza.

“Estos chicos (algunos no tanto) se ganaron muchos enemigos y desplazan gente haciéndose cargo de todo. Absolutamente de todo. No respetan nada.  Y los políticos, en especial del peronismo, están esperándola y a los camporistas más”, comentaba el dirigente mientras revolvía su pocillo de café.

La aparición esta semana en Lomas de Zamora con Martín Insaurralde tiene que ver con el encabezamiento de la lista. Va a ser él. No hay que olvidar que en 2019 era el candidato de Máximo (consensuado con otros intendentes) para gobernador por Buenos Aires, y Cristina lo volteó con un solo llamado telefónico al comunicar que iba a ser Axel Kicillof.

En ese momento, muchos mascaron bronca, pero nadie la refutó públicamente. Ni siquiera Máximo.

El dirigente político dijo que la situación actual es muy distinta. La promesa de modificar el cepo a la reelección de intendentes que había sido sancionada en el anterior gobierno, va a ser una de las principales monedas de cambio para conseguir el apoyo de los lideres territoriales bonaerenses.

“Plata y zanahoria. Le van a prometer obras y le van a decir que después de la elección, si sale bien, van a modificar la ley provincial que les va a permitir seguir presentándose en sus intendencias”, afirmaba.

En ese momento le pregunte si creía en esas promesas, a lo que contesto:  “Papa Noel y los Reyes Magos son los padres. ¿Cuándo viste que los pibes den un paso atrás y dejen históricos intendentes o gobernadores?. Nunca. Te meten una colectora u otro candidato que bancan y te sacan de la cancha. ¿Querés que te de datos? Recordá como jugaron los de La Cámpora en la intendencia de La Plata? No hacen falta mas ejemplos”.

Dejando el tono socarrón, manifestó que sabían de las reuniones y llamados de políticos que están consensuando para el accionar contra las decisiones imperativas emanadas desde el Instituto Patria.

“Me enteré que están preocupados en el Patria porque algunos oídos-parados, escucharon y transmitieron que dentro del peronismo van a ir por organismos que manejan los militantes camporistas. Los pibes los maltrataron mucho y los ningunearon varios cuatro de copas que se creen dueños de las empresas y de la  cajas que manejan. Siéntate en la puerta de tu casa… decía un proverbio chino”.

Ahora van a condicionar el apoyo sobre cosas concretas o van a dejar que ganen por poco en la provincia, obligarlos a negociar todo, con lo que queda implícito, lo que va a pasar en el 2023.

El café se consumió rápido. El dirigente pidió concluir la charla sin antes dejar alguna frase reflexiva: “Cristina sabe que si no logra ella el apoyo en la elección de noviembre, el peronismo va a ir por los pibes y en el 2023 van a ser historia. A lo mejor, lo que suceda este año, un cachetazo de realidad,  lleve a estos muchachitos a bajar la vista y a ser mas humildes. Militantes con ideales sí. Pero humildes. Si no, como te dije van a ser historia.”.

Desde la puerta del bar me dijo la misma frase que los camporistas que me reuní la semana pasada: “Nunca nos vimos”.

Continuará …