Un grupo de encapuchados que participaban de la protesta en contra del acuerdo con el FMI rompieron las vidrios de las ventanas del despacho de Cristina Kirchner, después de arrojar piedras y bombas de pintura.

La ex mandataria se encontraba en el lugar, ubicado en el primer piso, en el momento del ataque, trascendió.

Sucedió durante la manifestación que se llevó a cabo desde el mediodía en forma pacífica, con militantes de partidos de izquierda como el Movimiento Socialista de los Trabajadores, Partido Obrero, Polo Obrero Tendencia, Partido de Trabajadores Socialistas (PTS), el Nuevo MAS y Libres del Sur, entre otros.

Pasadas las 14.30, un grupo de encapuchados se fue sobre la equina de Entre Ríos e Yrigoyen, donde está el despacho de Cristina y lanzaron proyectiles que impactaron sobre los vidrios de las ventanas, que por la tarde quedaron abiertos.

También se rompieron los del jefe del bloque oficialista José Mayans (segundo piso) y Oscar Parrilli (tercero).

En tanto, los empleados debieron refugiarse porque llegaron a impactar piedras con fuego que podían incendiar las cortinas del despacho.

Cerca de las 16, la Policía logró dispersar a los manifestantes más violentos con el accionar de camiones hidrantes y efectivos motorizados.

Tras el aviso de la Policía, intervino la jueza María Eugenia Capuchetti, quien solicitó pericias para relevar los daños y filmaciones para chequear si se puede individualizar a alguno de los agresores.

En tanto, en la Justicia porteña hay dos causas abiertas: una por uno de los detenidos y otra por las lesiones al agente.