Malestar en la Federal por la reincorporación de un comisario investigado por corrupción en la fuerza
Fueron presuntamente acusados de "robar mercadería decomisada, como zapatillas, ropa, celulares inteligentes y cartones de cigarrillos para después venderlo". Los integrantes de la fuerza exteriorizaron su enojo y apuntaron directamente contra el jefe por la decisión adoptada.
Un comisario de la Policía Federal que fue investigado por la Justicia por una causa de presunta corrupción y que es hombre de absoluta confianza del jefe de la fuerza fue reincorporado en los últimos días y "premiado" al ser designado en la Dirección General Agencia Regional Federal Buenos Aires Norte, lo que generó un profundo malestar en la institución.
Fuentes policiales revelaron a NA que se trata del comisario Lionel Carlos Selva, que al momento del escándalo estaba a cargo del Departamento de Delitos Federales, quien junto a otro jefe (Diego de la Fuente) estaban presuntamente acusados de "robar mercadería decomisada, como zapatillas, ropa, celulares inteligentes y cartones de cigarrillos para después venderlo a través de empresas o sociedades que eran meros sellos de goma, puestas a nombre de parientes y allegados".
La Justicia también sospechaba que "lavaban dinero y que se enriquecieron de manera ilegal", según constaba en el expediente a cargo del juez en lo Penal Económico número 2, Pablo Yadarola.
La causa motorizó allanamientos y desplazamientos de la fuerza a los comisarios involucrados, según la orden del día de la PFA publicada en julio de 2020, más allá que nunca hubo detenciones.
En aquella oportunidad, desde la Justicia se explicó que la mecánica de la operatoria ilegal de los policías, "es similar a la de otras bandas de delincuentes que se dedican a la venta y robo de mercadería".
El martes 30 de junio de 2020, en la Orden del Día Interna (ODI) número 117 se transfirió a Selva y al otro jefe involucrado entonces a destinos de freezer (como adscripto, sin funciones específicas, en la Superintendencia de Investigaciones), con el objetivo de mantener un perfil bajo.
Sin embargo, personal de Gendarmería Nacional realizó allanamientos en las oficinas de los comisarios y en sus
domicilios y aportaron información vital en la causa.
Ante esa situación, ambos jefes fueron pasados a disponibilidad bajo el Artículo 48 inciso G de la ley 21.965 de la Policía Federal y eso quedó reflejado en la ODI número 118 del 1 de julio de 2020.
El mismo dice: "Revistará en disponibilidad cuando se encuentre el sumariado administrativamente por causas graves, si lo dispone la autoridad policial competente por sí, o a solicitud del órgano disciplinario instructor hasta tanto se dicte la resolución definitiva, pudiéndose dejar sin efecto en el transcurso del procedimiento".
La causa en la que se vieron involucrados comenzó con una denuncia de la empresa Samsung a principios de 2020 para que se investigara el posible contrabando de aparatos de telefonía celular de alta gama de esa marca.
El caso, radicado en el Juzgado Penal Económico número 2, fue encomendado a Delitos Federales y llevó al allanamiento de un importante comerciante de la comunidad judía ortodoxa.
Este hombre habría sufrido el robo de 10 mil dólares, material electrónico y también las burlas policiales por sus creencias religiosas.
Sin embargo, no fue él quien denunció a los policías. Poco después llegó un mail anónimo a la dirección de correo electrónico del juzgado en el que se contaba que en el allanamiento de la causa Samsung los policías se habían robado US$10.000 y habían insultado y extorsionado al comerciante que vendía los aparatos de contrabando.
Ese mismo anónimo sostenía que todo el negocio iba para arriba en la jerarquía policial hasta llegar al comisario general Juan Carlos Hernández, jefe de la PFA.
Más allá del avance o no de la causa, fuentes de la fuerza revelaron a Noticias Argentinas que la idea siempre fue tratar de reincorporar rápido a Selva, hombre de absoluta confianza de Hernández.
Posteriormente, Selva fue pasado a servicio efectivo bajo el Artículo 47 inciso E ("con licencia extraordinaria por antigüedad, hasta seis meses"), lo que ya de por sí generó murmullos en los pasillos del Departamento Central de la fuerza en Moreno 1502.
Sin embargo, según pudo averiguar NA, la furia estalló en los últimos días cuando gran parte de los jefes y subordinados se enteraron mediante la ODI número 165 del 1 de septiembre que Selva quedó formalmente reincorporado a la Federal y se lo designó en la la Dirección General Agencia Regional Federal Buenos Aires Norte.
En ese aspecto remarcaron que "no es una persona querida dentro de la Federal" y añadieron que "lo salvó Hernández".
"Lo salvó Asuntos Internos porque es hombre del jefe. Siempre fue el objetivo traerlo de vuelta a pesar del escándalo en el que estuvo y que salió en varios portales y diarios", precisó a Noticias Argentinas un oficial principal de la Federal que prefirió no dar su nombre para evitar represalias.
En tanto, un comisario remarcó: "Aunque haya quedado desvinculado de la investigación puede quedar en disponibilidad por mucho más tiempo. Eso depende los amigos que tenga adentro. Y Selva justamente sabemos que responde directamente a Hernández".