El gobierno de Ecuador rechazó enfáticamente las declaraciones del presidente Alberto Fernández en las que cuestionó la actitud del su par ecuatoriano, Lenin Moreno, por su superación política de Rafael Correa, líder ecuatoriano de centro izquierda.

Los reclamos por parte del gobierno de Ecuador llegaron luego de que Fernández dijera en una entrevista televisiva que él no era como "Lenin Moreno", por lo que se desprendería de su vicepresidenta Cristina Kirchner.

"Yo no soy Lenín Moreno. Los que imaginaron eso, no me conocen. Yo puedo tener diferencias con Cristina. Las tengo. Tenemos miradas diferentes en algunas cosas, pero acá llegué con Cristina y de acá me voy con Cristina", sostuvo el primer mandatario argentino.

Las declaraciones del Presidente generaron un importante revuelo en Ecuador y molestaron en particular a Lenin Moreno, quien hace cuatro años ganó las elecciones presidenciales de su país gracias al apoyo que le brindó Rafael Correa para luego separarse políticamente de él.

Además, a tres meses de llegar al poder echó a su vicepresidente, Jorge Glas, mientras era investigado por el escándalo de corrupción vinculado a la constructora brasileña Odebrecht.

Ante los sucesos, el gobierno de Ecuador llamó a consultas a su embajador en la Argentina, Juan José Vásconez, para realizar un “análisis exhaustivo de las relaciones”, según anunció la cancillería ecuatoriana tras una “enérgica protesta” de Quito ante los dichos de Fernández.

Asimismo la cancillería indicó que Quito presentó una “enérgica protesta” ante Buenos Aires por los dichos de Fernández contra Moreno, lo que fue considerado como “intervención en los asuntos internos”.

En el mismo sentido el gobierno ecuatoriano “rechazó enfáticamente las expresiones utilizadas por el presidente Alberto Fernández, las cuales considera una inaceptable intervención en los asuntos internos de otro Estado”, explicó otro comunicado.

No es la primera vez que los dichos de Alberto Fernández generan polémica en los países a los cuales hace alusión: el primer mandatario argentino ya tiene un prontuario de dichos que molestaron a otros países.

De hecho, en los primeros meses de la pandemia de coronavirus, Fernández solía presentar "filminas" en las que comparaba el desempeño de Argentina con el de otros países, tanto de la región como de Europa.

En esas comparaciones, el primer mandatario consiguió molestar a países como Estados Unidos, Chile, Brasil y hasta a naciones de la Europa escandinava.

Otro ejemplo fue cuando Fernández le dio asilo al ex presidente boliviano Evo Morales y realizó múltiples declaraciones cuestionando al Gobierno interino de Jeanine Áñez, quien cuestionó lo que consideró "actitudes injerencistas" del presidente argentino tras unos dichos suyos en una reunión virtual de políticos pertenecientes al Grupo de Puebla.