La Cámara Federal de Casación confirmó que Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocidos como “los copitos”, detenido por el intento de magnicidio de Cristina Kirchner, seguirá detenido.

El máximo tribunal penal confirmó una decisión adoptada el 8 de marzo pasado, cuando rechazó un pedido de “detención domiciliaria”.

Los jueces Guillermo Yacobucci, Ángela Ledesma y Alejandro Slokar consideraron que “las circunstancias favorables a Carrizo resaltadas por la defensa no lograron desvirtuar los elementos objetivos valorados” para ratificar que continuara en una celda común.

Esas circunstancias “hacen necesario, al menos por el momento, el mantenimiento de la detención cautelar de Carrizo en un ámbito intra muros”, sostuvieron los jueces Yacobucci y Slokar. 

No obstante, dejaron la puerta abierta para revisar esa situación en el futuro.

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La jueza Ledesma, por su parte, consideró insuficientes los argumentos de la defensa para pedir la prisión domiciliaria. “Con respecto a su hermano, Carrizo ha manifestado que ‘por razones de salud éste no se encontraría en condiciones de poder brindarle algún tipo de contención o colaboración en la actualidad’”, subrayó.

Tampoco se advierte un sostén emocional de parte de su madre pues del informe mencionado se desprende que Carrizo se encontraría distanciado de ella”, añadió.

En cuando a una relación de pareja que garantizaría su prisión domiciliaria, la jueza evaluó que “de las circunstancias descriptas precedentemente se infieren dudas sobre la solidez del vínculo”.

No se advierten elementos contundentes que permitan neutralizar los riesgos procesales derivados del caso concreto. Las circunstancias descriptas, analizadas en contexto con el estadio procesal de las actuaciones y los indicadores de riesgos procesales permiten sostener que -de momento- no están dados los presupuestos necesarios para conceder la prisión domiciliaria a Gabriel Carrizo”, resumió el fallo.