El ex presidente Mauricio Macri insistió en su pedido de apartamiento del camarista federal Eduardo Farah para intervenir en la causa por espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos.

Macri, representado por el abogado Pablo Lanusse, apeló la decisión de la Cámara Federal porteña de rechazar la recusación contra Farah por aquella situación en la que el juez pidió su pase a un tribunal oral después de ser cuestionado públicamente por haber firmado las excarcelaciones de los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa.

El otro juez que firmó aquel fallo, Jorge Ballestero, se jubiló poco tiempo después. “El recurso fue formulado por quien se halla facultado para hacerlo y se ha expresado claramente la voluntad de impugnar. La presentación ha sido tempestiva y adecuado el lugar en el que se ha interpuesto”, evaluó el camarista Mariano Llorens, quien recibió la apelación de Macri.

Llorens aceptó la apelación “más allá de que la decisión (de rechazar la recusación) no constituye sentencia definitiva ni equiparable, por lo que la vía casatoria intentada no sería en principio admisible”. “Se encuentran en discusión principios de raigambre constitucional como la garantía del juez imparcial, el requisito de impugnabilidad objetiva se tiene por satisfecho”, añadió la resolución.

Macri deberá ahora mantener el recurso ante la Cámara Federal de Casación Penal, que será en definitiva el que decida si Farah seguirá o no interviniendo en el expediente. La causa gira en torno a una denuncia del secretario de Macri, Darío Nieto, por el allanamiento, secuestro y manipulación de su teléfono celular, en la causa por presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos.

Nieto sostiene que el contenido del celular fue adulterado y que se insertaron comunicaciones a posteriori del secuestro, cuando el aparato estaba bajo custodia del Poder Judicial.