A modo de respuesta por el escándalo que protagonizaron ayer los diputados nacionales Silvana Giudici (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), la diputada nacional de Democracia para Siempre Carla Carrizo presentó hoy un proyecto de resolución para crear en la Cámara baja una Comisión de Ética y Disciplina.

"Lo que ocurrió ayer en el plenario de 5 comisiones entre la Diputada Nacional Silvana Giudici del PRO y el Diputado Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica, no es un caso aislado sino que se ha transformado en una práctica que muestra agresión y violencia verbal en lugar de discusión informada y tolerancia que es lo que la casa de las leyes debería transmitir a la ciudadanía", afirmó la radical.

Durante un plenario de comisiones en el que se debatió el proyecto de ley contra la ludopatía y las ciber apuestas, Giudici y Ferraro intercambiaron duras agresiones a centímetros de distancia, incluyendo insultos por parte de la diputada bullrichista, que llamó “hijo de puta” y “tarado” al opositor.

Ferraro, por su parte, también provocó a Gudici tildándola de “lobbysta" de Daniel Angelici y de la empresa de apuestas online Codere”.

A raíz de ese incidente, por el que Ferraro pidió las disculpas del caso, Carrizo propuso generar una Comisión de Ética y Disciplina destinada a elaborar recomendaciones sobre orden, ética, transparencia y buen comportamiento de los legisladores.

Según detalló en el proyecto, este ámbito funcionaría dentro de la Comisión de Asuntos Constitucionales, y estará integrada por 15 miembros designados en representación de los distintos bloques.

El cuerpo estará a cargo de todo lo relacionado a las facultades disciplinarias de la Cámara en los términos del artículo 66 de la Constitución Nacional y en los deberes de comportamiento ético de los diputados vinculados a las inobservancias de la Ley 25.188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública.

Para poder deliberar con capacidad resolutiva, la comisión requerirá un quórum con la mayoría absoluta de sus miembros y será convocada alternativamente por el presidente de la Cámara o de la comisión de Asuntos Constitucionales.  

Las decisiones disciplinarias que emanen del cuerpo se adoptarán por mayoría y deberán respetar los principios de legalidad, debido proceso, defensa en juicio, presunción de inocencia y proporcionalidad o razonabilidad de la sanción.

 “No se representa de cualquier modo porque, en democracia, la autoridad debe poder enseñar.  Y no alcanza con ser honesto. Uno puede ser honesto y al mismo tiempo ser violento. Y la agresión verbal, como todos lo ven, existe en el Congreso Nacional", expresó Carrizo. 

Para la diputada radical es “increíble” que “a 40 años de democracia no funcione en el Congreso Argentino, como sí funciona en otros países democráticos, una comisión de ética y disciplina que penalice distintas formas de agravios, ofensas y formas de maltrato entre diputadas y diputados y entre diputados y personal a cargo”.

Necesitamos urgente un espacio institucional que penalice el mal comportamiento porque hoy no existe esa estructura en la Cámara, y no hay un ámbito donde se puedan canalizar denuncias y fijar reglas, límites y sanciones”, finalizó.

El proyecto de Carrizo es acompañado con las firmas de sus pares de Democracia para Siempre Manuel Aguirre, Danya Tavela, Marcela Ántola, Mariela Coletta, Marcela Coli y Fernando Carbajal.