La ministra de Educación porteña Soledad Acuña defendió la nueva medida adoptada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que prohíbe el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas y aseguró que es central "no cambiar las convenciones que permiten que nos entendamos".

A su parte, descartó que la norma atente contra el lenguaje inclusivo y aseguró que desde su ministerio se trabajó en guías para facilitar el habla de los docentes. Además, manifestó que los docentes que desestimen la norma deberán cumplir con un procedimiento disciplinario, aunque descartó que se trate de "una caza de brujas".

"El foco es que los chicos aprendan más, no está en perseguir o que sea una caza de brujas", indicó Acuña y completó: "La norma entró en vigencia desde su publicación y tiene un procedimiento administrativo y disciplinario en caso de que se incumpla, pero no vamos a perseguir ni a buscar para sancionar, queremos mejorar la enseñanza". 

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En la misma línea, afirmó: "Esto no es prohibir el lenguaje inclusivo. Nosotros estamos entregando unas guías para el uso en las aulas con orientaciones a los docentes de cómo utilizar un lenguaje que visibilice, que sea neutral y que marque las diferencias y la diversidad sin tergiversar las reglas", enfatizó la ministra en diálogo con Cristina Pérez para Radio Rivadavia.

En torno a la adopción de la medida, la ministra sostuvo se tomó en base a la evidencia que dejó la pandemia, con foco en "los daños educativos de la cuarentena en términos de aprendizaje y socioemocionales", y enfatizó en que se trabajó de forma conjunta con los directivos y docentes de los establecimientos. 

"La evidencia de las evaluaciones y de los datos que tenemos es que hay muchos obstáculos para la fluidez y la compresión lectora. Cuando aparece la x o el @, generan obstáculos y confusiones en aquellos que tienen un proceso de alfabetización que se inicia o que llegaron a tercer año sin saber comprender textos", reveló la funcionaria de la Ciudad, al tiempo en el que marcó que los datos utilizados "son muy recientes".

Asimismo, aclaró: "No necesariamente el masculino genérico es la única opción de diálogo o de inclusión. Se pueden utilizar otras formas y eso es lo que estamos dando en esas guías de orientación. Lo importante es el foco en los aprendizajes". 

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Por último, la ministra aseguró que los establecimientos adoptarán nuevas opciones para la inclusión de las orientaciones de género en las escuelas, y reafirmó la medida tomada junto a Horacio Rodríguez Larreta. "Las reglas de enseñanzas son claras. No es coartar la libertad, es apegarnos a las reglas. Estamos pidiendo que se respeten", declaró. 

Durante la conferencia de prensa de la mañana, la funcionaria de la Ciudad cruzó a quienes critican la norma: “No le pedimos permiso a los sindicalistas para tomar decisiones en materia de política educativa”.