Los "soldados del gobernador": la apuesta de Carli Bianco para dotar a Kicillof de militancia propia
El ministro de Gobierno es junto al Cuervo Larroque el armador de un incipiente "kicillofismo". Buscan que el gobernador sea el mascarón de proa de una nueva fase del "movimiento nacional y popular".
Desde la provincia de Buenos Aires, el único territorio que logró salvar el kirchnerismo de la “invasión” libertaria, se está gestando un movimiento político ambicioso para convertir al gobernador Axel Kicillof en lo que esencialmente ya es: el dirigente peronista mejor perfilado de todo el país para liderar la resistencia al Gobierno de Javier Milei y disputar la presidencia nacional en el 2027.
Mano derecha por excelencia del mandatario provincial, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, plantó la semilla durante la pandemia y aceitó diálogos con dirigentes de distintas agrupaciones afines para convertir la idea en realidad: que Kicillof tuviera una fuerza militante propia que le de musculatura para crecer como centro de gravedad y punto de acumulación opositora.
Cuando Andrés “El Cuervo” Larroque abandonaba La Cámpora para llevarse consigo a un conjunto de organizaciones que orbitaban satelitalmente a la agrupación de Máximo Kirchner, y armaba con todas ellas el frente “La Patria es el Otro”, Bianco ya había comenzado a germinar otra formación política concebida casi en espejo, en base a sigilosas conversaciones que durante la pandemia mantuvo -principalmente- con el líder de la agrupación kirchnerista Puebla, José Cruz Campagnoli.
El pasado 5 de mayo se lanzó en La Plata el "Frente Popular Patria y Futuro", a partir de la confluencia de varias organizaciones que visualizan en la figura del gobernador la potencia y condición de posibilidad de iniciar un nuevo proceso político que retome “lo que dejó inconcluso” el kirchnerismo en el 2015.
“Ese proceso inconcluso tiene que ser retomado y darle continuidad histórica, y quien hoy expresa esa esperanza y encarna esa alternativa es Axel”, señaló en diálogo con Noticias Argentinas uno de los dirigentes que participaron de la fundación de este nuevo espacio militante.
Todos los nombres
Este frente con sello “kicillofista” aglutina dirigentes y organizaciones de distintas procedencias políticas que van desde el kirchnerismo, pasando por el peronismo de base, la centroizquierda y el nacionalismo revolucionario hasta la izquierda popular latinoamericanista.
Como sea, hay una búsqueda de generar una estructura de militancia territorial que irradie desde la provincia de Buenos Aires hacia el resto del país, que se combina con otros dispositivos de construcción de poder propio como la liga de intendentes del primer anillo de apoyo al gobernador (Jorge Ferraresi, Mario Secco y Julio Alak, entre otros) y una sintonía cada vez más cercana con movimientos sociales como el Evita y Somos Barrios de Pie.
Además de Campagnoli del Espacio Puebla, quien asumió el rol de nexo entre Bianco y el resto de las agrupaciones, además de ser un articulador operativo del frente, hay otros nombres conocidos en el flamante Frente Popular Patria y Futuro como el de la ex ministra de Mujeres Elizabeth Gómez Alcorta (Soberana) y el de la ex ministra de Economía Felisa Miceli (Corriente Nacional 25 de Mayo).
También lo integran la concejala platense de la Corriente Nuestra Patria Cintia Mansilla; el secretario general de Sipreba, Agustín Lecchi; el sociólogo y docente universitario Martín Ogando; Yanina Settembrino y Manuel Bertoldi de la Federación Rural; el secretario general de los Metrodelegados, Beto Pianelli; el secretario General de Aceiteros, Ezequiel Roldán; el Secretario General de Telefónicos, Claudio Marín; Cristian Romo de la agrupación Nuestramérica; y Marcelo “el Gaucho” Yaquet, de la Corriente 17 de Agosto.
Podría decirse intuitivamente que Patria y Futuro es “La Cámpora” de Kicillof, pero en realidad es otra cosa. Al igual que "La Patria es el Otro" de Larroque, no es una organización homogénea como la que lidera Máximo Kirchner sino que constituye un frente en el que se subsumen distintas organizaciones sin disolverse ni perder su identidad originaria.
En medio de las operaciones de La Cámpora para limar la autoridad del gobernador (como quedó claro en el acto de Quilmes donde que lo dejaron abajo del escenario como si fuera un actor más de reparto, o en el plenario de Florencia Varela donde Máximo Kirchner no sólo no fue sino que no envió ninguna delegación), la misión de todos estos sectores es reinventar al peronismo con un nuevo liderazgo que sea indiscutido por todos.
Kirchnerismo 2.0
Bajo esta lógica, Kicillof sería el mascarón de proa de una fase superior del movimiento nacional y popular, un kirchnerismo 2.0 que reversione y le de “continuidad histórica” a lo que dejó incompleto Cristina Kirchner en 2015.
“No sé si kicillofismo. Veremos. Los ''ismos' los pone el pueblo después del desarrollo histórico”, aclararon desde Patria y Futuro.
Este “update” implica que todos los sectores del peronismo, incluida La Cámpora, acepten que el bastón de mariscal es de Kicillof y de nadie más en esta etapa histórica, tras el repliegue de Cristina Kirchner.
“Ella lo dejó claro cuando planteo que todo peronista lleva su bastón de mariscal en la mochila. Axel recogió el guante, además por el lugar donde quedó siendo el gobernador de la provincia más grande, y se hace cargo de ese desafío que es gobernar en tiempos de ajuste”, fundamentaron las fuentes consultadas de Patria y Futuro.
Alrededor de Kicillof ya se atrincheran “los soldados del gobernador”. “Patria y Futuro” y “La Patria es el Otro” son los dos "batallones militantes" del kicillofismo, con los ministros Bianco y Larroque como generales a cargo de ese armado con proyección al 2025 y, especialmente, al 2027.
“Nuestra línea política es que no hay que darle tiempo al plan de ajuste de Milei para que avance. Se resiste centralmente en las calles. Nuestro frente tiene asistencia perfecta a todas las jornadas de lucha que se dieron contra el Gobierno de Milei. Cuando se discuta la Ley Bases en el Senado va a ser gigante la movilización y se puede frenar en la calle. Siempre en la historia argentina desequilibró la calle, desde las invasiones inglesas de 1806 y 1807”, señalaron.
“No hay antecedentes con la historia argentina donde se haya podido enfrentar con éxito el Gobierno que sea sin el componente de la movilización popular”, agregaron, diferenciándose de quienes en el peronismo optan por guardarse por especulación de costos políticos.