El ministro de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, hizo un análisis sobre las propuestas de desarrollo económico social a lo largo de la historia en nuestro país y consideró que para no caer en el “fracaso” otra vez y alcanzar el éxito hay que hacer hincapié en una “identidad común” y una “nueva narrativa”.

“Los argentinos nos hemos ilusionado muchas veces con propuestas de desarrollo económico y social, y también nos hemos desilusionado con su fracaso posterior. Se ha generado un ciclo donde todo lo que se promete hoy puede ser desarmado mañana”, expresó.

“Problemas como la pobreza, la inflación, la inseguridad, la crisis educativa, o la falta de un ambiente de negocios razonable, no se solucionan, sino que se trasladan desde hace años y se agravan”, profundizó Lorenzetti, que nota un “big bang político que dificulta más” los problemas nacionales que deriva en una “grieta entre el pueblo y las instituciones”.

Lorenzetti propuso una “identidad común” y “una nueva narrativa” para lograr el éxito en la Argentina
Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de Justicia.

En ese sentido, mencionó dos ejes por los que se generan “incentivos que llevan al fracaso” a la Argentina: el cambio permanente y la polarización sistemática. 

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“En este sistema, el incentivo es prometer al electorado lo que probablemente no se va a poder hacer cuando se llegue al gobierno”, aseguró en una columna en el diario Clarín. Así, consideró que “el gran desafío es cambiar los incentivos institucionales para superar al fracaso” y mencionó cuáles son los conceptos teóricos para las soluciones.

“Consenso democrático sobre reglas básicas dentro de las cuales se pueda desarrollar los conflictos sin desarticular todo el sistema”, “ámbitos institucionales donde se traten políticas de estado que no dependan del sistema electoral” y “Descentralizar las decisiones, creando esferas autónomas tanto en el área económica como política y social”.

Para cerrar, sostuvo que “volverá el desencanto si la apuesta es solamente a una sola persona”, por lo que es necesario crear una “identidad común”, además de “una nueva narrativa” para generar una “esperanza a futuro” .