El primer precandidato a diputado nacional de Republicanos Unidos por la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo López Murphy, busca un lugar de protagonismo dentro de la interna porteña de Juntos por el Cambio y agita el avispero con un reto directo a María Eugenia Vidal para cruzarse en un debate previo a las PASO del 12 de septiembre.

En declaraciones públicas Vidal rehusó participar de un debate mano a mano contra sus contendientes internos, López Murphy y Adolfo Rubinstein (Adelante Ciudad). La ex gobernadora bonaerense sostiene que su "compromiso público" es debatir con las otras fuerzas políticas una vez que las listas definitivas estén confirmadas, pero después de las PASO, ya que ahora es tiempo de "escuchar a la gente" y "no a los dirigentes".

"Creo en el debate en todas las instancias, es la mejor manera para que los ciudadanos elijan quién debe liderar la oposición en estas elecciones. Te invito @mariuvidal a debatir para que todos escuchen cuáles son nuestras ideas y propuestas para recuperar Argentina", desafió López Murphy.

Mientras se define el debate, hecho que por ahora es improbable, el economista encaró una campaña activa en medios de comunicación y redes sociales, y ya los spots de campaña delinean los trazos del discurso que busca instalar para diferenciarse en la Ciudad.

Políticas más duras en seguridad, eliminación de impuestos, achicamiento del Estado y recuperación de las "libertades" en medio de la pandemia son los principales ejes de la narrativa. "Un Congreso fuerte", es el lema de campaña, todo una definición política que en un plano discursivo contrasta con el perfil más moderado que se le atribuye a un sector de la dirigencia opositora.

"No van a resolver la inseguridad ni el narcotráfico los mismos que la toleraron. Las leyes tienen que cambiar para que esta situación cambie. Si seguimos votando a los mismos los problemas no solamente serán los mismos sino que van a empeorar. Vamos a estar siempre del lado de las víctimas de la inseguridad, de las madres y padres que pierden a su hijo por la droga o por el crimen. Vamos a estar siempre del lado del comerciante que le roban sin cansancio. Vamos a darles a las fuerzas de seguridad el respaldo político para cumplir con su misión", afirma el ex funcionario en uno de los spots.

Si bien hay algunos elementos en común con las propuestas de Vidal y Rubinstein, la apuesta del referente de Republicanos Unidos es seducir al electorado liberal de derecha y centroderecha. Mientras que Vidal hará el juego de la moderación, López Murphy intentará absorber parte del votante más duro de la oposición porteña que se había entusiasmado con Patricia Bullrich, y que al quedar ésta fuera de carrera, se encuentra en la búsqueda de otros representantes. También tendrá el rol de tapar el crecimiento de Javier Milei en el electorado libertario, y así lograr que parte de ese voto "antisistema" por derecha no se fugue y permanezca dentro de Juntos por el Cambio.

Esta semana, al hablar de sus propuestas económicas, López Murphy afirmó que el "Gobierno está desatado para cobrarle impuestos, ponerle controles regulaciones y prohibiciones" al sector.

"Nos va a llevar probablemente hasta el 2024 (la recuperación), tenemos problemas de pobreza y empleos muy serios. Para salir de esta, necesitamos mucha inversión, necesitamos mucha creación de empleo privado, mucho entusiasmo en la PYME y lo único que ellas ven es un Gobierno desatado para cobrarle impuestos, ponerle controles regulaciones y prohibiciones. Eso tiene que cambiar", enfatizó el postulante porteño en diálogo con Radio Colonia.

López Murphy cumplió 70 años el martes y dijo que está "súper motivado" y con "energía" para encarar el desafío de ser diputado nacional si es elegido en estas elecciones. "Estamos muy contentos, muy motivados, tenemos las ideas para superar la pandemia, confiamos en la bondad de nuestra iniciativa, tenemos eso que se necesita para salir adelante, eso me llena de energía", resaltó el ex ministro de Economía, que definió a sus compañeros de boleta como "aguerridos".